Ahorra con el cerramiento de tu casa

¿Qué tipos de cerramiento de fachada y ventana existen ahora mismo en el mercado? ¿Cuáles son los más demandados?

Ahorra con el cerramiento de tu casa
Los tipos de cerramientos más demandados son, cerramientos de vinilo, o más conocido como plástico o PVC. Una de sus grandes ventajas reside en que se trata de un material muy económico y que no nos tenemos que preocupar de volver a pintar porque se haya descolorido. Una de las desventajas es que al poco tiempo de haberse instalado puede presentar grietas y algunas zonas en mal estado. El ladrillo es otro de los materiales más utilizados. Su resistencia es extraordinaria ya que pueden mantener el aspecto del primer día por mucho tiempo. Uno de sus principales desventajas es el precio. Por otro lado, desde hace 50 años, un material que da muy buen rendimiento es el aluminio. Tiene todas las características positivas del plástico y además, le sumamos la virtud de que el material no se agrieta.
Por último, la madera es uno de los materiales que más hace que se utiliza. El principal problema que contiene utilizar este material es que se necesita un mantenimiento continuo.
Unas de las zonas del hogar que menos solemos aprovechar es la terraza, porche o el patio trasero. Además de caer en desuso, este lugar de la casa se caracteriza por: almacenar una gran cantidad de suciedad que se suele colar en el interior y un foco de pérdida de energía al filtrarse la temperatura que hay en el exterior.
Si este es tu caso, existe una solución infalible para evitar cualquier problema que he citado anteriormente, los cerramientos. Realizando este proceso, no solo ganaríamos metros cuadrados sino que también, aislaríamos de forma más confortable nuestro hogar. A continuación, os dejamos qué ventajas contiene los cerramientos:
Una de las cosas que más notaremos es que en cualquier época del año ayudará a mantener un clima apropiado. De esta forma, evitaremos que existan fugas de energía que nos repercuta en una mala aclimatación y en la factura de la luz.
Al igual que nos aislará del frío o el calor, también es un gran aislante del ruido que haya al alrededor de nuestro hogar.
En otro de los aspectos que notaremos un gran cambio es en la limpieza. La suciedad se almacenará alrededor del cerramiento, donde es mucho más fácil de eliminar y de mantener en perfectas condiciones.
Y por último, ganamos una gran cantidad de espacio, ya que incorporaríamos los metros cuadrados de la terraza al interior del hogar.

Aquí contesta David Jiménez, arquitecto en 08023 y profesional de www.habitissimo.es

Lo importante a la hora de tener en cuenta la eficiencia y el ahorro energético de una fachada es la posición y grosor del aislante. Cuanto más al exterior se encuentre y mayor sea su espesor mejor será su aislamiento. Que exista una zona ventilación entre las diferentes capas que componen la fachada permite un mejor funcionamiento térmico, un menor consumo energético y una mejor regulación de la humedad.

A la hora de hablar de las ventanas debemos diferenciar entre el marco o perfilería y el vidrio. De forma general, el vidrio supone entre un 80-85% de la superficie de la ventana. Si elegimos un buen cristal estaremos asegurando gran parte del ahorro de energía. Los vidrios dobles son imprescindibles en cualquier tipo de ventana según el CTE (Código Técnico de Edificación). Un espacio generoso (>12mm) entre las hojas del vidrio permite un buen aislamiento térmico y acústico. Existen vidrios triples que ofrecen un aislamiento excelente y que se recomiendan en zonas de climas extremos aunque su precio aún es bastante elevado. En el mercado actual se están imponiendo los vidrios bajo emisivos, con grandes prestaciones y por un poco más de precio, que se recupera en la factura energética en pocos años.
A la hora de decidirnos por una ventana, su cierre también es muy importante. Las correderas son las que peor aíslan mientras que las ventanas batientes permiten un cierre más hermético mejorando el aislamiento térmico y acústico. Los últimos modelos incorporan elementos de microventilación que permiten la ventilación de las habitaciones con las ventanas cerradas, muy útil si vamos a pasar gran tiempo fuera de la vivenda o en zonas muy húmedas.

¿Qué tipos de cerramiento de fachada y ventana existen ahora mismo en el mercado? ¿Cuáles son los más demandados?

Hoy en día existen multitudes de soluciones de fachada en el mercado. Las más comunes son las fachadas de una hoja –o capa- trasdosadas por el interior, las fachadas de dos hojas con cámara y las fachadas ventiladas.

¿Qué tipo de cerramiento recomendáis para una casa media en España? ¿En qué debe basarse el cliente para elegir?

Los propietarios deben pensar en una inversión a largo plazo. El aislamiento es barato y a lo largo de la vida útil de una casa puede ahorrarnos mucho dinero y emisiones de CO2. La energía cada vez es más cara y cuanto más aislemos más económica será nuestra casa a lo largo de los años. Soluciones como la fachada ventilada y ventanas de aluminio con RPT con vidrios bajo emisivos son elementos con un mayor precio inicial pero rentabilizan su sobrecoste en ahorro energético a los pocos años.

Durante este último año se están imponiendo los sistemas de aislamiento térmico exterior o SATE, tanto en obra nueva como en rehabilitación. Muy usados en los países europeos más fríos, colocan una gran capa continua de aislante al exterior sobre el que se aplica un acabado. La relación precio/aislamiento es óptima, sencilla de aplicar y permite gran variedad de estéticas.

Las ventanas más utilizadas actualmente son las de PVC y las de aluminio con rotura del puente térmico. Cada vez se instalan más vidrios grandes espesores y aislamientos ya que el ahorro es significativo, en torno al 30% del ahorro en calefacción.

¿Cuál es el ahorro que se puede conseguir con un buen cerramiento frente a otro de peor calidad y uno deficiente? ¿Merece la pena acometer la reforma?

Un aislamiento adecuado y generoso en ventanas, fachadas y cubiertas puede permitirnos ahorrar hasta un 70% de la factura energética. Con los precios al alza de las energías fósiles, este hecho permite que recuperemos la inversión realizada en muy poco tiempo y que el resto de los años sea un ahorro extra y una contribución a salvar el medio ambiente.

En los casos de reformas y sobre todo en edificios de grandes dimensiones en donde más se notan los efectos de un aislamiento adecuado y eficiente. El confort que proporciona un buen aislamiento hace más cómodos nuestros hogares y lugares de trabajo. Además ahora existen a nivel estatal -en el Instituto de Diversificación y Ahorro de la Energía, http://www.idae.es – y a nivel autonómico y municipal ayudas a la rehabilitación y eficiencia energética en edificios antiguos o en construcción. Puedes preguntar en tu ayuntamiento y comunidad autónoma las ayudas disponibles. No hay que olvidar que el mejor ahorro es una buena concienciación. Si los usuarios invierten en buenos aislamientos y después dejan ventanas abiertas, calefacciones encendidas y ponen al máximo el aire acondicionado, de poco servirá el esfuerzo realizado.

Imagen de EPSTOCK de shutterstock

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