Posiblemente la cocina sea uno de los sitios de la casa donde más tiempo pasamos, evidentemente si quitamos el dormitorio. Ya sea cocinando o tomando una de las cinco comidas que los nutricionistas dicen que tenemos que hacer al día. Pasando desde el desayuno hasta la cena.Ya que pasamos tanto tiempo allí os vamos a proponer varias formas de ahorrar en esta habitación de la casa.
Una cocina se define como tal porque es donde se preparan los alimentos que vamos a comer, así que seguramente es allí donde tenéis los fogones o la vitrocerámica, la nevera, el horno, el lavaplatos y posiblemente la lavadora. Hace poco os pusimos un listado de outlet de electrodomésticos donde podréis encontrarlos a muy buen precio. Estos electrodomésticos son algunos de los que más electricidad y agua van a consumir a lo largo de su vida útil.
Lo primero que hay que hacer si tenemos una cocina de gas, es comprobar que la combustión es correcta, para que así sea lo que hay que hacer es verificar que la llama es de color azul, en caso de se anaranjada querría decir que la combustión no es la más adecuada, deberéis poneros en contacto con un técnico para que vaya a revisar la instalación.
Una vez que ya sabemos que todo funciona bien deberemos saber que cuando calentamos agua, la forma más eficiente de hacerlo es tapando el recipiente, tardaremos mucho menos, con lo que de ahorro ello supone. Es importante también que el tamaño de cada cazo se corresponda con el tamaño de la llama, no pongas la olla express en la hormilla más pequeña porque tardarás mucho más tiempo en hacerla hervir gastando mucho más gas.
Con respecto a la nevera, parecerá una tontería, pero debemos asegurarnos de que siempre que lo abrimos lo cerramos bien. Una nevera mal cerrada consumirá mucha más energía además del calentamiento de los productos que haya en su interior.
En los casos de la lavadora y el lavaplatos os voy a dar el mismo consejo, no los pongáis a funcionar a media carga, esperad a que estén llenos para ponerlos en marcha, y recordad, tampoco pongáis demasiada ropa dentro de la lavadora porque las prendas no se van a lavar bien.
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