Bueno, pues ya estamos en noviembre, la Navidad ya está aquí y se abre la veda de las cenas de Navidad. Cada vez se comienza antes, parece que todo va junto, cuando se comienzan a poner las luces es cuando se empiezan a montar las tan temidas cenas de Navidad. Digo temidas porque para aquellas personas que anden justas económicamente hablando se ven en un compromiso.
En muchas ocasiones asistir a este tipo de eventos puede hacer que tu posición en la empresa se vea reforzada, pero hay que tener mucho cuidado, una copa demás junto con un comentario inadecuado podría resultar realmente perjudicial.
Esto en el caso de que se tenga trabajo, pero en caso de no tenerlo se puede dar la situación de que económicamente no sea recomendable ir a las cenas pero desde otro punto de vista si que lo sea. Me explico, este tipo de cenas es un sitio donde puedes entablar conversación con gente con la que no te ves habitualmente y podría ser una oportunidad de empleo. No que te vayan a contratar en el momento, pero actualmente, con la crisis en la que estamos inmersos, casi todos los trabajos se consiguen porque alguien conoce a alguien que necesita contratar a alguien.
Todo esto por un lado, pero por otro, y ya aparte de la búsqueda de empleo, tenemos la situación en la que nos llegan cinco o seis cenas. Está claro que si la situación económica es desahogada y te gustan este tipo de saraos pues se puede ir a todas. Pero como no suele ser habitual hay que decidir a cuales se va.
Como digo siempre cada cual sabe exactamente su situación económica y no voy a deciros lo que tenéis que hacer. Lo que yo os recomiendo es que seleccionéis dos cenas y vayáis a esas. La selección de esas dos la deberéis hacer en función de lo que más os interese en ese momento y también pensando de cada al ahorro en Navidad.
Siempre ocurre lo mismo, después de las cenas se suele tomar algo por ahí. No es realmente imprescindible que volváis a casa al amanecer, tomad una copa y volved a casa (siempre hablo pensando en dificultades económicas).
Imágen por cortesía de www.flickr.com