Las cosas básicas que necesitas para el bebé pueden salir caras. Pero luego que ya estamos inmersos en este fascinante mundo de ser papas mas de una vez nos hemos preguntado ¿tanto cuesta tener un hijo? Por ello es necesario buscar soluciones para reducir los 7 gastos esenciales:
Leche de fórmula
La leche es uno de los gastos más importantes. Sólo la usarás unos meses, pero cada bote resulta ser caro y se gasta muy rápidamente. Por eso para ahorrar en este gasto lo ideal es elegir una fórmula en polvo, que cuesta menos que la leche lista para usar o el concentrado líquido. Compra leche en supermercados, ya que algunos ofrecen sus tarjetas de fidelizacion en vez de en farmacias y suscríbete a las páginas Web de los fabricantes de leche infantil para recibir cupones de oferta.
Pañales
Los pañales representan un gasto caro y prolongado. No sólo necesitas varios pañales al día desde el nacimiento, sino que los usarás por lo menos hasta que tu hijo tenga dos años de edad. Y probablemente tendrás que utilizar pañal nocturno durante uno o dos años más. La mejor manera de ahorrar en pañales es comprarlos en supermercados que ofrecen ofertas en grandes cantidades. Suscríbete a las páginas de los fabricantes de pañales para conseguir cupones. Cuando estén de oferta en una página Web o en una tienda compra varias cajas, teniendo en cuenta el desarrollo de tu bebé.
Cuidado infantil
Tanto si vuelves a trabajar después de tener a tu bebé como si te quedas en casa, habrá muchos momentos en los que necesites que alguien cuide del bebé en tu ausencia. La solución más económica es pedírselo a un familiar o a un amigo, pero si esto no puede ser, sobre todo si necesitas cuidado diario durante la jornada laboral, puedes considerar la posibilidad de compartir la niñera de tus vecinas, amigas o hermanas, o buscar un centro de cuidado infantil en un hogar, que suele ser más asequibles que una guardería.
También puedes intentar alternar horarios de trabajo con tu pareja para que uno de los dos permanezca con el pequeño al menos parte del tiempo. Finalmente, averigua si tu compañía ofrece algún tipo de compensación por los gastos de cuidado infantil de los empleados.
Equipo para el bebé: cochecito, cuna, columpio…Cada año salen nuevos productos para mantener a los bebés entretenidos y relajados. Son muy atractivos y, si te descuidas, terminarás con una colección de columpios, hamacas e incluso que en pocos meses ya no te servirán. Cómprate lo básico
• Un buen asiento de seguridad para el coche.
• Un cochecito.
• una cuna para dormir.
Y espera para comprar lo demás. Puedes probar cosas que ya tienen otras mamás que conozcas antes de comprarlas, como un centro de actividades o un columpio, para ver si le gustan a tu bebé. Respecto al asiento de seguridad es recomendable comprar uno nuevo para el coche, pero el resto de las cosas las puedes pedir prestadas o comprarlas de segunda mano.
Ropa
La ropa es necesaria pero les sirve durante muy poco tiempo. No solamente les queda pequeña rápidamente, sino que los cambios de estación acortan aún más su periodo de utilización. Pide ropa de segunda mano a amigos y familiares. También puedes conseguir cosas poco usadas en páginas Web o a través de anuncios. Es decir, tambien puedes ahorrar en gastos para tu bebe en la cesta de la compra online.
Comida
Es uno de los gastos necesarios y prolongados donde, aunque no parezca, puedes intentar ahorrar más. Sobre todo en sus primeros años de vida, los bebés no necesitan mucha cantidad de comida, y los alimentos que deben comer no son los más caros. Si es posible, haz tu propia comida infantil. Si esta opción no te funciona, puedes buscar cupones para que no te salgan tan caros los tarritos de comida infantil.
Juguetes, libros y películas
Muchas veces los niños tienen juguetes, que además de salirnos muy caros, no juegan con ellos. Deja que tu niño juegue con cosas de la casa que sean seguras. Los utensilios de cocina, como por ejemplo un batidor manual de alambre, son muy atractivos para los niños. Compra libros de segunda mano, pide prestados cuentos de la biblioteca o pide a una amiga que te pase cosas usadas. Otra cosa que puedes hacer es iniciar un programa de intercambio de juguetes entre amigas o vecinas que tienen bebés de una edad similar.
Y ten en cuenta que, aunque es fácil entusiasmarse con los nuevos juguetes que van saliendo al mercado, es mejor no darles demasiados. Muchos bebés prefieren jugar con contenedores de plástico para la comida, botellas de plástico, etc. Usando la imaginación puedes hacer que tu bebe la pase de maravillas.