Ahora que el Gobierno nos ha premiado con una nueva subida del gas, cobra una importancia vital cualquier medida de ahorro en la que podamos pensar, cualquier forma que nos podamos ingeniar para intentar gastar menos y así pagar menos a final de mes, así que ahora vamos a ver unos pequeños consejillos para ahorrar gas.
¿Cómo ahorrar gas?
1. Aisla bien la casa: No nos damos cuenta, pero en muchas ocasiones tenemos ventanas que no cierran bien y ello provoca que el calor se escape, por lo que la temperatura baja y la caldera tiene que trabajar más para conseguir la temperatura que l hemos pedido, con lo que se consume más gas.
2. Grifos monomandos: Mucho ojo, porque muchas veces no nos damos cuenta y tenemos el monomando en el medio. Lo encendemos para cuestiones básicas en las que no necesitamos agua caliente (lavarnos las manos, los dientes, etc.), pero la caldera comienza a funcionar, con lo que gasta gas.
3. Duchas en lugar de baños: Bañarse es un lujo que tal vez ahora no nos podamos permitir. Una ducha es más rápida, más limpia y, además, ahorra mucho gas, ya que gastas menos agua caliente, con lo que hay menos que calentar. Por tanto, siempre hay que ducharse en lugar de bañarse.
4. Radiadores libres: Asegúrate que todos los radiadores están libres, que no hay nada que los entorpezca, como por ejemplo cubreradiadores sin salida adecuada, muebles, estanterías, etc.
Así, con cuatro pequeños consejos conseguirás ahorrar mucho en el presupuesto familiar, y conseguir así que la subida de gas (provocada casi en su totalidad por los impuestos que conlleva), no se note tanto en tu factura mensual.