A la hora de comprar un coche, como en tantas otras ocasiones, solemos buscar siempre la mejor oportunidad, el mejor coche al mejor precio. En situaciones de crisis, solemos buscar lo más barato: el restaurante con mejores ofertas, las gafas con mejor descuento o las mejores oportunidades en vacaciones. Sin embargo, ¿el coche más barato es la mejor elección?
En el caso de la compra de un vehículo, el coche que nos venden por el precio más bajo puede acabar resultando muy caro. Comprar un coche muy viejo o muy usado puede acarrear una serie de gastos con los que no contamos y que finalmente suponen un importantísimo desembolso de dinero.
Gastos que puede suponer un coche viejo
- Para comenzar, al realizar la compra, hay que tener en cuenta que el cambio de nombre del vehículo de por sí tiene costes, suele rondar el 10% del precio del vehículo.
- Impuesto de transmisiones patrimoniales (ITP). Sería el 4% del total del valor del coche si este tiene menos de un año, cuánto más viejo es, menos es el porcentaje del precio sobre el que se aplica el impuesto. En caso de un coche de 10 años, se aplicaría el gravamen al 17% del valor del coche.
- Más averías. En la mayoría de los casos, el coche falla mucho más que uno nuevo o con pocos años. Cuanto más tiempo tiene el coche, más averías surgen y cada vez más caras. Esto puede hacer que el coche acabe no resultando rentable.
- Por lo general, los coches antiguos gastan más gasolina. Hay que estudiar cada modelo pero por lo general, el gasto en gasolina es enorme.
- Emiten más emisiones de CO2. Esto cada vez está más penalizado. En Madrid por ejemplo, se planea poner un nuevo método para pagar el parquímetro, será necesario introducir la matrícula y un coche viejo en hora punta pagará al rededor de un 20% más que uno reciente. En 2014 además, el impuesto de circulación será más caro para los coches más contaminantes.
La mejor elección
Por supuesto, si no se dispone del dinero suficiente para comprar un coche nuevo o reciente y es necesario adquirir uno, un vehículo viejo será la mejor elección, pero porque será prácticamente la única (desde el grupo FinancialRed recomendamos evitar el endeudamiento).
Sin embargo, si se puede tomar una decisión libremente, un coche de segunda mano pero con no muchos kilómetros recorridos, no demasiada antigüedad y en buen estado (verificado), será una opción muy válida.
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