Consejos de cómo ahorrar si nos toca un duro invierno

Hay que estar preparado para adaptarse a los cambios de temperatura sin generar gastos excesivos, por ejemplo, en la boleta de gas cuando llega el invierno.

Siempre podemos hacer algo para controlarse en el consumo, en cuanto al ahorro en la calefacción, digamos que la calefacción representa el 64 % del consumo energético total que se genera en un hogar en invierno. Este consumo se puede reducir de varias maneras en las que se pueden generar calor y evitar tanto consumo.

Una de las principales medidas a tomar es el de evitar las fugas calor evitando que el consumo de la calefacción nunca sea suficiente.

Se sabe que cuando llega el invierno por ejemplo es difícil, así como con esta época de altas temperaturas, no utilizar los aparatos que nos resguardan de esos climas, lamentablemente uno se da cuenta recién cuando llega la factura de luz o gas.

En épocas de un crudo invierno es posible aislar la casa evitando la fuga de calor, protegiéndola contra el frío por medio de una aislación con doble acristalamiento, burletes en puertas y ventanas.Otra manera es en caso tener sofás, sillas o sillones alejarlos de las puertas y ventanas.

Si se necesita ventilar una habitación con abrir por unos 10 minutos las ventanas basta, de hacerlos más tiempo se pierde el calor generado. En cuanto al sistema de calefacción que dispongan en la casa se debe inspeccionarlo y limpiarlo cada año.

La temperatura ideal del termostato de la calefacción tiene que estar en 20º centígrados, temperatura más que cálida para la casa, ya que por cada grado adicional se consume entre un 6% y un 8 % más de energía.

Si nadie queda en la casa por varias horas, antes se puede bajar la temperatura del termostato a 15º centígrados y si la ausencia es por unos días, lo mejor es desconectar la calefacción. En ese caso sería bueno adquirir un termostato programable el cual da la posibilidad de seleccionar el funcionamiento de la calefacción según la conveniencia. Otra solución es instalar válvulas termostáticas en los radiadores, de esta manera se puede llegar ahorrar una buena energía.

Por ejemplo si la calefacción es colectiva, de hacer mucho calor es mejor no abrir las ventanas, en lugar de eso es conveniente cerrar la llave de algunos de los radiadores. Como tampoco es conveniente poner ropa a secar sobre los radiadores, de esa manera baja la posibilidad que den más calor.

Es bueno tener conciencia y tratar de ahorrar energía antes que se lo haga recordar la próxima factura.

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