El gran peligro de las horas extras

gran mayoría de las personas que trabajan por cuenta ajena se ven obligados, por unas causas o por otras, a realizar “esfuerzos” para la empresa. Este lenguaje que utilizan los jefes es fácil de traducir y todos lo conocemos perfectamente. Vamos, que hay que hacer horas extras, y la mayoría de las veces sin saber si las van a pagar o no. O lo que es peor, sabiendo que no te las van a pagar.

Una actitud que en los últimos tiempos estamos detectando en los empresarios o responsables de las empresas es apretar a los trabajadores, intentando asustar a la gente con aquello de “si ves las barbas de tu vecino pelar…”. Cosas de la crisis.

Pues eso, que la lista del paro cada vez es más numerosa y hay mucho miedo a ingresar en ella. Las empresas lo saben y por eso intentan llevar el agua a su molino y apretar todo lo que pueden para evitar pagar horas extras, pero quien dice horas extras también puede decir perfectamente subidas salariales ya pactadas, beneficios sociales y todo lo que se os pueda ocurrir.

Bueno, centrándonos. Los afortunados que reciben una compensación por las horas extras que realizan más allá de su horario laboral tienen que saber cómo administrar ese dinero de “más” que reciben todos los meses.

Los primeros meses que se recibe este tipo de ingresos se suelen ver como una ayuda, como una forma de ahorro. Y es así como debería ser visto, como un extra. Pero hay muchas personas que lo terminan viendo como parte de los ingresos mensuales, y por tanto cuando se hace el presupuesto mensual cuentan con este dinero.

Puede ocurrir que tengamos la necesidad de comprar a plazos y se comenta el (grave) error de ajustar mucho el presupuesto. Es aquí donde pueden llegar los problemas de verdad.

Por lo que sea dejamos de obtener ese dinero extra, ya no hace falta que hagamos ese “esfuerzo”, o la empresa decide dejar de pagarlas. Nos vemos con el agua al cuello por haber cometido el error de pensar en ese dinero añadido no como un extra destinado directamente al ahorro, sino como algo parecido a un aumento de sueldo, cuando realmente no es así.

El mejor consejo que podemos daros desde aquí es que todo el dinero extra que llegue mes tras mes vaya directamente al ahorro. En otras ocasiones os hemos aconsejado cómo hacer para ahorrar.

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