Pagar y financiar una boda

¿Casarse cuesta dinero? ¿Es realmente caro? Si, lo es, ya que en una boda se nos pueden ir perfectamente algunas decenas de miles de euros a menos que sepamos controlar bien el presupuesto. Una cifra nada despreciable en plena crisis económica. La idea es no convertir un acontecimiento tan feliz en algo que nos endeude y preocupe por varios meses.

Entre los gastos que se debe pagar se encuentra: la ceremonia, las flores, el banquete, la música, los trajes, el viaje de luna de miel, etc., tantos gastos que pueden acabar rondando los 18000 euros, tres millones de las antiguas pesetas, o incluso más. Una cifra nada despreciable teniendo en cuenta que lo más probable es que la pareja en esos momentos se encuentre también embarcada en la adquisición de una vivienda, o como mínimo amueblándola y preparándola para la nueva vida en común.

Realmente el gasto que hacen los esposados durante 2010 en la celebración de su matrimonio ha bajado un 10% debido a la crisis. El coste medio de esta celebración es de 16.500 euros para un banquete con 100 invitados, el principal gasto, si bien los contrayentes están reduciendo sus gastos en el banquete y viaje. Madrid es la región más cara de España para casarse y casi un tercio de las parejas solicitan un crédito rápido para este día.

Numerosas entidades financieras cuentan con créditos especialmente dedicados a la financiación de una boda, en caso de que la pareja no disponga de los recursos necesarios, aunque no suele ser la mejor opción pues posiblemente la pareja ya tenga otros créditos sobre sus espaldas, con frecuencia una hipoteca. En caso necesario lo ideal es recortar gastos: reducir el número de invitados, alquilar vestidos, etc.

Otra opción con cierto sentido es economizar en el viaje de novios; en lugar de llevar a cabo la luna de miel en alguno de los típicos, y caros, destinos paradisíacos, uno se puede plantear un viaje algo más corto, o a un destino menos concurrido. No se trata de renunciar al viaje soñado, solo es un simple aplazamiento hasta que, una vez superada esta primera etapa más apurada económicamente, se pueda llevar a cabo sin estrecheces y disfrutándolo plenamente. Una segunda luna de miel.

Un dia tan especial en nuestra vida debe ser planeado a la perfeccion pero tambien teniendo en cuenta cuanto nos endeudamos, para no perjudicarnos despues.

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