Cosas que deberías preguntarte antes de hacer una compra

Las compras irreflexivas forman parte del conjunto de nuestros gastos en porcentajes variables pero más relevantes de lo que solemos tender a creer. Probablemente ser más reflexivos a la hora de la compra nos evitaría un gasto extra que destinado al ahorro resultaría mucho más productivo.

Una buena manera de reflexionar sobre lo que deseamos adquirir es plantearnos una batería de preguntas previamente a la compra. Estas preguntas pueden variarse obviamente, pero, a partir de las líneas que vamos a trazar en este artículo probablemente ya podemos obtener respuestas concluyentes.

Preguntas antes de las compras

1. ¿Tengo algo que me puede ser de la misma utilidad?

En no pocas ocasiones adquirimos productos o servicios para los que ya poseíamos cobertura. Es importante por tanto cuestionarse realmente si lo que vamos a adquirir ya tiene una solución en nuestro poder o no.

2. ¿Podría pedirlo prestado?

Cuando las compras responder a necesidades puntuales esta pregunta es capital, adquirir algo que sólo va a tener un uso temporal no es necesariamente una buena idea, por ello cuestionarse la posibilidad de pedirlo prestado puede darnos respuestas que eviten ese gasto no necesario.

3. ¿Me he informado bien sobre la compra?

Nunca como hoy en día ha sido más sencillo comparar y valorar productos gracias a algo que fluye tanto como las opiniones de usuarios y consumidores en la red. Es obligatorio manejar el máximo de información sobre la compra que vamos a realizar, no sólo en lo relativo al precio, también en las prestaciones, calidad, devoluciones…

Compras compulsivas4. ¿Puedo hacerlo yo mismo?

Valorar las posibilidades de confeccionar uno mismo poder resolver personalmente siempre es un ejercicio interesante. Sorprendentemente cuando reflexionamos sobre ello solemos sorprendernos de la gran cantidad de cosas que podríamos ser capaces de hacer y a las que hemos renunciado por comodidad, cosas que nos podrían suponer un ahorro considerable para destinar dicho dinero a otras utilidades.

5. ¿De verdad lo necesito ahora?

Las compras apresuradas nunca son ninguna buena idea. Por ejemplo en el caso de los productos tecnológicos las variaciones de precio en lapsos cortos de tiempo resulta lo suficientemente importantes como para plantearnos si realmente necesitamos hacer la compra en ese momento o esperar una bajada del precio.

6. ¿He buscado soluciones alternativas de menor coste?

Otra cuestión importante sin duda, desde luego directamente relacionada con todos los puntos anteriores. Fruto de la ansiedad por la compra o la falta de reflexión a veces caemos en realizar compras para las que podríamos perfectamente encontrar alternativas más económicas, es importante valorar este punto siempre.

¿Qué hacer para no comprar lo que no se necesita?

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