¿Se puede ahorrar en las comisiones de las tarjetas?

El verano es sin duda uno de los momentos álgidos durante el año para el uso de las tarjetas. Es cuando parece que más molesto resulta el hecho de portar dinero en metálico, y, sobre todo, cuando se estira el uso de las tarjetas de crédito para los pagos atrasados. Sin embargo, el batacazo de las comisiones suelen ser monumental. Pero, ¿es que realmente se puede ahorrar en las comisiones de las tarjetas?

De entrada tenemos que saber que nos encontramos en uno de los países no ya de Europa sino del mundo, con mayor coste por comisión por el uso de retirada de efectivo en los cajeros con tarjeta de crédito. Así que de entrada pinta un poco mal para tratar de ahorrar en este concepto.

TARJETAS

De hecho en general doblamos e incluso triplicamos las comisiones de algunos países europeos, donde se llega a dar por supuesto el hecho de ni siquiera aplicar comisiones de efecto, la media europea se sitúa en €1.40 por operación de retirada efectivo, la media española supera los €2.50 por el mismo concepto, la diferencia es notable.

Esto aún aumenta más cuando se hace referencia a las comisiones por retirada en cajeros ajenos a la red de nuestra tarjeta, donde subimos por encima de los €3.40 y volvemos a alejarnos una enormidad de la media europea.

¿Qué podemos hacer?

Pues realmente muy poco. Desafortunadamente se nos están aplicando comisiones legales en el marco de nuestro país, podemos tratar de reclamarlas e incluso estudiar por si algún caso concreto sobrepasará los límites, pero lo normal es que, efectivamente se encuentren dentro del marco de la legalidad vigente en España. Dicho esto todo lo que podemos emprender para tratar de ahorrar en comisiones es paliativo.

Lógicamente la primera cuestión es de libro; dejar de utilizar la tarjeta de crédito para la retirada de dinero efectivo los cajeros. El problema, viene cuando realmente ese dinero que estamos sacando de nuestras cuentas no es dinero a débito, que podría obtenerse a baja o nula comisión, sino que realmente se trata de dinero a crédito, por lo cual, es de difícil sustitución por parte del metálico, se trata de conceptos distintos.

Los mejores consejos que se pueden dar en este sentido van desde luego en la línea citada:

  • Procurar no utilizar las tarjetas de crédito para la retirada de dinero en efectivo a crédito
  • En vacaciones en la medida de lo posible disponer de mecanismos que permitan el acceso al dinero sin coste (metálico, tarjetas débito, etc)
  • En el peor de los casos procurar no tener que acudir a redes de cajeros ajenas a nuestra tarjeta para no encarecer aún más la comisión

 

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