La tendencia que tenemos los españoles es hacia la incultura financiera, en general, la que nos lleva a no sacarle todo el provecho a nuestro dinero, a dejar que se pudra sin generar ningún interés, perdiendo capacidad de compra a consecuencia de la inflación creciente. Por ello, es importante saber elegir una buena cuenta para depositar nuestro dinero, y lo mejor son las cuentas ahorro, siempre y cuando, claro está nuestro dinero no provenga de la economía sumergida.
¿Cómo funcionan las cuentas ahorro?
Las cuentas ahorro se caracterizan por ofrecer a sus clientes un tipo de interés determinado por el saldo que se mantenga disponible en la misma, de forma que a mayor cantidad en la cuenta más dinero se consigue en forma de intereses. Es una forma de que el dinero se siga revalorizando por encima de la inflación, y de conseguir un dinero extra para esos imprevistos de la vida.
Las otras opciones, guardar el dinero en una cuenta corriente, o dejarlo en casa, son una pérdida de dinero manifiesta ya que lo único que hacen es perder capacidad de compra y terminar por generar una descapitalización importante, más cuanto más tiempo se mantenga y de más dinero se disponga.
En la actualidad, casi todas las entidades financieras ofrecen buenas cuentas de ahorro, siendo la que más se está publicitando ING Direct, que sustituye la carencia de sucursales a pie de calle, con una publicidad apabullante a todos los niveles, a la vez que ofreciendo cero en comisiones.
