Siempre hay un recurso a mano para no dejar de consumir en tiempos de crisis. Con las tarjetas de cobro a un mes pueden realizarse compras sin tener que abonarlas hasta 30 días después. Puede localizar los cajeros de su red en su destino para evitarse que le apliquen importantes comisiones que tal vez no pueda pagar, aunque las tarjetas de crédito siempre cobran comisiones por la retirada de efectivo.
En cualquier caso, basta con ver los números y observar que cada vez se gasta más dinero por medio de las tarjetas de crédito y pagándose menos en efectivo. Los peligros de utilizar la tarjeta crecen den determinados periodos, como por ejemplo en verano o en época de rebajas.La rapidez a la hora de pagar, las ofertas en esta época del año, también el funcionamiento de las tarjetas, con límites de crédito elevados y la facilidad de uso en cualquier país, las convierten en un arma de doble filo.
Para ello se deberá realizar algunos cálculos antes de utilizarla, una buena manera de no llevarse sorpresas no deseadas. Es aconsejable elaborar un presupuesto con los ingresos habituales más los ingresos extra que pueda recibir estos días; descuente sus gastos normales como ser hipoteca, teléfono, electricidad; y sólo de esa manera sabrá con cuánto dinero cuenta para otro uso, por ejemplo las vacaciones. Una vez que se realizaron estos cálculos, si considera que necesita más dinero, lo más recomendable es no solicitar una tarjeta adicional para cubrir gastos que se encuentren en otra tarjeta, no quiera pagar una deuda acumulando a su vez otra deuda: no saldrá más de sus deudas.
Al contar con una tarjeta de crédito, se puede llegar a creer que se tiene más dinero del que realmente se dispone. Lo recomendable es que el límite del crédito no supere al de sus ingresos mensuales.
Aunque cueste es más aconsejable utilizar las tarjetas de débito que las de crédito. Con las de débito, el reintegro de lo que se adquiera se realiza de forma instantánea, en cambio con las de crédito se llega a generar una deuda con un interés que puede llegar al 24% TAE (Tasa Anual Equivalente).
También se puede utilizar una tarjeta de crédito sin pagar intereses, dado que liquidan todo el saldo a fin de mes, como si le hubieran concedido un préstamo sin intereses durante unos 30 días. De esta forma, se puede realizar las compras que se desee sin quedarse sin efectivo.
Es conveniente tener ahorrado algo de dinero, por más que se encuentre en vacaciones, no agotar todo el saldo nunca se sabe los imprevistos que puedan surgirle.
En cuanto a las comisiones, a la hora de retirar dinero de un cajero automático, las comisiones que cobran en vez de reducirse se acrecientan. De utilizar una tarjeta de crédito, le pueden cobrar hasta por sacar dinero dentro de su propia red, unos 2,95 euros de media. Mientras que estas comisiones serán mayor si se lo hace en alguna entidad que no pertenezca a la red asignada a su tarjeta.
La mejor forma de evitarse estos cobros, es localizar, antes de salir de viaje, dónde se encuentran los diversos cajeros que su entidad tiene en el sitio donde vaya de vacaciones. De no existir, habrá que buscar los de su red -todos los puntos se encuentran disponibles en la web de euro6000.com, 4b.es y servired.es– ante la eventualidad de quedarse sin dinero. En el contrato de formalización de la tarjeta figuran las posibles comisiones que le pueden aplicar en cada caso.
Mientras si se está fuera de España, las entidades financieras no sólo aplican comisiones a la hora de extraer dinero de los cajeros, en ciertos casos, hasta cuando se realizan compras. Otro tema a considerar es, si la moneda que se utiliza en el destino no es el euro, deberá estar atento al tipo de cambio de divisa establecido como a la comisión correspondiente por utilizar una moneda diferente a la asignada a su tarjeta.
