Tenemos un incremento de la tarifa de la luz a la vuelta de la esquina y no es que ahora sea barata precisamente… Hogares y empresas verán cómo sube su factura de la luz el próximo mes de abril así que es el momento de ser conscientes del uso que hacemos de la energía eléctrica tanto en nuestro hogar como en el trabajo. Se trata de utilizar el sentido común -que por algo dice el sabio refranero español que es el menos común de los sentidos- para disminuir el importe que nos toca pagar.
En primer lugar y aunque parezca una obviedad, utiliza al máximo la luz natural. El cambio de horario permite aprovechar aún más el día así que intentemos también nosotros utilizar esa hora de más que nos regala el horario de verano. Utilicemos los electrodomésticos con cabeza: hay que ser consciente de que una lavadora medio llena o un lavavajillas que no está repleto son una pérdida de energía que se traduce en gasto cuando llega la factura Por cierto que normalmente lavar nuestra ropa con agua fría es más que suficiente para obtener un resultado óptimo y también nos va a permitir ahorrar algunos euros. Sobre todo en esta época en la que incluso los fabricantes de detergentes están sensibilizados con este tema y aseguran óptimos resultados en nuestra colada aún si lavamos con agua fría.
Generalmente es así, salvo excepciones de ropa muy sucia o con manchas difíciles, normalmente una colada con agua fría y un detergente de buena calidad quedará perfectamente. Y por si fuera poco, para los más patos@ será más complicado que nuestra ropa se quede dos tallas más pequeña. Sí!!! Es el agua caliente el que hace encoger según y quétejidos. Seguimos en la cocina y si estamos utilizando el horno o el microondas hay que tener en cuenta que no debemos pararlos y abrirlos cuando estén en pleno proceso de cocción porque el mero hecho de abrir la puerta de cualquiera de los dos hace que pierdan calor y tengan después que recuperarlo. Y hablando de recuperar, recordemos que las bombillas de bajo consumo son también una opción importante para el ahorro en nuestra factura. En un principio parecen más caras puesto que su precio es mayor que el de las bombillas tradicionales, pero sin duda merece la pena planteárselo como una inversión puesto que su consumo es muy inferior al de las bombillas de siempre. Tengamos en cuenta también que cuando más consumen es al encenderlas, así que si vamos a estar entrando y saliendo de una habitación es más práctico dejar la luz encendida, si tenemos una bombilla de bajo consumo colocada, que encenderla y apagarla continuamente porque es ahí donde se genera el mayor gasto. Toma en cuenta estos consejos y además si pruebas a apagar un rato el televisor o el ordenador y salir a dar un paseo… Puede que la factura de la luz no lo note tanto pero tu cuerpo te lo agradecerá seguro, máxime con el buen tiempo que ya parece que ha llegado para quedarse.