Ahorrar con la tarjeta de crédito en verano

Casi siempre que escuchamos la palabra tarjeta de crédito unida al término ahorro suele ser para recomendar que nos desprendamos de ellas o que limitemos al máximo su uso. Sin embargo, en esta ocasión queremos darle la vuelta a la situación presentar diferentes fórmulas para ahorrar con la tarjeta de crédito ahora que llega el verano.

Y es que también es posible gastar menos utilizando la tarjeta de crédito en lugar de guardándola en el cajón. A fin de cuentas, la tarjeta es sólo una herramienta financiera más que no es buena ni mala en si misma, sino que todo depende del uso que hagamos de ella.  Antes de entrar en como ahorrar con la tarjeta de crédito en verano conviene matizar que siempre es recomendable que la forma de pago de la misma sea el pago mensual y no el pago aplazado mediante el sistema de revolving, que como explican desde el Banco de España permite establecer una cuota mensual flexible pero que lleva aparejado el pago de altos intereses puesto que la cuota no suele cubrir el total de lo que se consume.

Aclarado este punto, vamos a ver de que forma se puede ahorrar en vacaciones utilizando la tarjeta de crédito y no guardándola en el congelador.

  • Forma de adelantar capital: la tarjeta de crédito permite comprar a principios de mes y pagar a final de mes o comienzos del siguiente. Es decir, está financiando nuestras compras a un mes vista, algo que otorga una gran flexibilidad de caja y permite sacar partido a nuestro capital hasta que llegue el momento del pago. Evidentemente un mes no es mucho tiempo, pero también es verdad que sí existen depósitos a un mes de los poder beneficiarse.
  • Seguros de viaje, vida, robo…: una de las mayores ventajas son los seguros vinculados a las tarjetas de crédito y que se activan cuando, por ejemplo, contratamos un viaje y pagamos con la tarjeta o cuando simplemente compramos un vuelo con ella. En este sentido, contratar las vacaciones con la tarjeta de crédito  La mayoría de tarjetas incluyen un seguro de viaje que ofrecerá bonificaciones y reembolsos por demoras y cancelaciones de vuelo, así como un seguro por accidentes de viaje y daño o pérdida de equipaje. Además, hay que añadir el seguro por robo o extravío de la propia tarjeta y el seguro de protección de compra para los objetos pagados con la tarjeta.
  • Programas de puntos: hoy en día hay en el mercado infinidad de tarjetas asociados a diferentes programas de puntos que van desde los descuentos en gasolina, las más comunes, hasta descuentos en determinadas tiendas o locales. Planificar las compras de verano en los mismos nos permitirá gastar menos y disponer de más capital para las vacaciones.

 

Y si pese a todo no te convence ninguna de las opciones que hemos presentado, siempre puedes hacer lo que sugieren en este vídeo:

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