Buscando la mejor manera de ahorrar el máximo durante las vacaciones me he topado con una técnica que nos permitirá reducir los costes al mínimo. Intercambiar nuestra casa con otra familia nos reportará grandes beneficios. ¿Os atreveríais?
Aquellos a los que les guste viajar con una sola mochila y, por decirlo de alguna manera, a la aventura; han podido hospedarse en casas de particulares que les cedían su sofá totalmente gratis durante un período de tiempo determinado. Una práctica que aquí aun está muy lejos de la realidad, pero que permite ahorrarse mucho dinero.
No obstante, una alternativa que cada vez se está dando más en nuestro país es el intercambio de pisos o casas entre dos personas que desean disfrutar de unas vacaciones en sus respectivos destinos. El ahorro, como os podréis imaginar, es altísimo, pudiendo ir a pasar unos días al otro lado del mundo con un coste mínimo.
Optando por esta alternativa, veremos cómo solamente tendremos de gastos extraordinarios en comparación a nuestra rutina los costes del viaje en sí, dado que la estancia nos saldría gratis y comer, también tendríamos que comer en casa.
Pero las ventajas no solo se resumen en el bajo coste al que nos saldrían las vacaciones; también presentan ventajas en los siguientes puntos:
- Conocer los mejores sitios en los que comer al mejor precio
- Los supermercados más cercanos en los que hacer la compra
- Lugares que visitar, sí o sí y la forma en que nos salga más económico
- Cómo y dónde coger el transporte público para desplazarnos
- Dónde ir de compras sin precios abusivos
Y muchas más ventajas que nos permitirán disfrutar y conocer cada uno de los rincones más maravillosos que, de otro modo, nos hubiera sido imposible encontrar. Una forma sencilla de maximizar nuestra estancia y de sacarle todo el partido.
¿Qué os parece esta nueva tendencia? ¿Creéis que tendrá un próspero futuro?