Quizás no sea tan conocido y se utilicen otras alternativas para reducir el gasto de combustible, pero existe un sistema llamado Start&Stop el cual se ofrece en 24 modelos, para el motor cuando el coche no se encuentra en movimiento.Este sistema consiste en un sensor de movimiento que va conectado a la posición de punto muerto del cambio del coche, y que cala el motor cuando el coche se detiene y lo vuelve a arrancar cuando el conductor levanta el pie del freno o pisa el embrague.
Tiene la función de sustituir el motor de arranque clásico por un alternador reforzado que cumple la misma función, y que además recarga la batería al desacelerar y frenar, dando la posibilidad a que la batería pueda hacer frente al aumento de consumo eléctrico que supone el mayor número de arranques.
Dicho sistema permite ahorros del 5 al 10% del consumo de combustible en ciudad.
Dado el ahorro que provoca y el coste del combustible, no está mal el precio del sistema, cuyo coste es de unos 300 euros, aunque se espera que mientras sea más popular entre los usuarios y aumente sus ventas, su precio disminuya.
Desde las marcas de coches y en cuyos modelos se pueden montar el sistema, han dicho que los compradores lo rechazan cuando pueden elegir y las marcas no quieren incluirlo de serie porque les elevaría el precio del coche, reduciéndoles su competitividad en el mercado. Existe la posibilidad a futuro que sea obligatorio como el ABS o el control de estabilidad ESP (desde 2011).