La riqueza financiera de los hogares españoles sufrió un repunte considerable durante el tercer trimestre de 2012, subiendo un 5,5% (38.763 millones de euros), y rompiendo con la tendencia negativa que llevaba registrando durante los dos trimestres anteriores del año, aunque en términos interanuales la tasa de ahorro financiero siga mostrando una evolución negativa del 1,5% (11.356 millones de euros), según los datos publicados por el Banco de España.
La riqueza financiera de los hogares españoles es la diferencia entre los ahorros y los préstamos concedidos, y dado que los activos financieros de las familias sumaban al cierre del tercer trimestre de 2012, 1,643 billones de euros, frente a los 1,682 billones del año anterior, mientras los préstamos y deudas se redujeron a 909.781 millones, frente a los 929.912 millones del mes de junio de 2012, se puede hablar de un repunte positivo en la misma. Lo cierto es que los depósitos y el dinero en efectivo, captan la mitad del ahorro de las familias españolas, han vuelto a bajar, mientras que los préstamos y cuentas pendientes de pago siguen en los mismos niveles que en el mes anterior.
Datos que hay que tomar con cautela
Sin embargo, estos datos hay que tomarlos con cautela, pues son del mes de septiembre, y por tanto, todavía no se contabilizan situaciones posteriores que han afectado las entradas de ingresos en los presupuestos familiares, tales como la subida del IVA en septiembre, la supresión de la paga extraordinaria a los funcionarios o el encarecimiento de bienes y servicios. Hechos que están en la base de una caída considerable del nivel adquisitivo de los hogares españoles, mermado su capacidad de ahorro en los últimos meses del año y comienzos de 2013, y que por tanto, no han sido contabilizados en estos datos que se han publicado.
Por otro lado, la caída de los créditos, así como la carencia de financiación, no se debe a falta de necesidad, sino al corte de financiación que impera en estos momentos en la economía española y el endurecimiento de las condiciones para su adquisición por parte de las entidades bancarias, lo cual, lejos de percibirse como algo positivo, pues su diferencia es la que permite hablar de mayor riqueza, tiene consecuencias nefasta para la recuperación económica.
Por último recordar que la tasa de ahorro de las familias españoles rozo mínimos históricos en el mismo periodo, situándose en un 8,8% de su renta disponible y disminuyendo seis decimas respecto 2011, lo que refuerza la tesis de la necesidad cada vez mayor de los hogares a reducir dicha partida para poder consumir y afrontar pagos.
De ahí que cada vez sea más importante la búsqueda del ahorro en todos los ámbitos de la vida cotidiana, por ello, le recomendamos seguir una serie de prácticas que le permitirán ahorrar considerablemente. Claves para ahorrar dinero.
