Uno de los gastos más importantes que cualquier familia tiene, vivienda aparte, es el que se destina a la alimentación y el mantenimiento de la casa, la cesta de la compra. Es dinero que no puedes dejar de gastar, pero sí que puedes ahorrar realizando una compra estudiada. Me explico.
La forma más eficiente de hacer la compra es realizar una lista de las cosas que se necesitan. Para poder hacer una lista de este tipo, se debe planificar lo que se va a comer, ya sea a lo largo del mes o de forma semanal. Creando una lista, y siendo estrictos claro, lo que se evita es adquirir estos productos que son típicos de impulso, cada cual sabe perfectamente cuales son los suyos.
Para ahorrar en la comida debemos afrontar la lista de la compra desde dos puntos de vista diferentes. El primero de ellos es escoger un menú en el que los elementos básicos sean económicos, hay multitud de recetas muy sabrosas y que nos puede salir por muy poco dinero.
El segundo es salir a buscar estos productos donde mejor estén de precio. Cada cual conoce perfectamente cuales son los sitios donde tienen este o aquel artículo mejor de precio, así que lo mejor suele ser hacer la compra en varios establecimientos distintos. Está claro que hay que invertir tiempo, pero nadie dijo que esto fuera fácil y rápido.
Al saber cuales son las tiendas o supermercados que tenemos cerca e ir regularmente, siempre estaremos al tanto de las ofertas que vayan surgiendo en cada uno de los establecimientos. Estas ofertas suelen ser una de las mejores formas de ahorro. Si vas comprando de ofertas en varios sitios acabarás realizando una buena compra a buen precio.
Además, hay que saber adaptarse un poco, a pesar de que he recomendado ir con lista, si uno se encuentra con un producto que se sabe que se va a necesitar en el futuro (como por ejemplo gel de ducha, papel higiénico, etc.) y te encuentras con una buena oferta, no dudes en comprar de más o si no lo tenías en la lista incluirlo, es posible que cuando lo necesites la oferta ya no exista.
Otra recomendación económica y además saludable, es adquirir productos de temporada. Al obtenerlos respetando los tiempos de su desarrollo, tienen todos los nutrientes, vitaminas y beneficios para nuestro organismo, eso sin contar con que su olor y saber estarán mucho más acentuados.
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