Este año damos la bienvenida a una mayor flexibilidad comercial, que entre sus principales medidas, supondrá que los consumidores tengamos que despedirnos, aunque sólo sea oficialmente, de los periodos de Rebajas, tal y como tradicionalmente veníamos disfrutándolos, uno en invierno y otro en verano. La recta final ya ha comenzado y los comerciantes tendrán que decidir si dejar las Rebajas en el calendario tal y como están, o adelantarlas y aprovechar el tirón de final y principios de año.
Lo cierto, es que nosotros como consumidores tendremos que dejar de señalar en nuestro calendario los dos períodos de rebajas claves del año, y los comerciantes por su parte, aplicar sus descuentos cuando consideren más conveniente para sus intereses. Por tanto, la división de posturas está servida, y en ellas, encontraremos aquellos que mantendrán las fechas de siempre, para no confundirnos y los que no aguantarán hasta el siete de enero para empezar a rebajar sus precios.
Se acaban las colas y los empujones del día 7 de enero
Por tanto, en 2013 asistiremos al fin de las Rebajas con mayúsculas, como veníamos conociéndolas hasta hoy. Ya no habrá normas, ni periodos marcados, tampoco porcentajes mínimos de descuentos, ni productos señalados. ¿Se acabarán las colas delante de los centros de El Corte Inglés cada 7 de enero? Hay que tener en cuenta que esta medida se une a la liberalización total de los horarios del sector, que traerá una mayor apertura de comercios en festivos, así como de horarios comerciales. Ahora la cuestión se centra en cómo se comportaran los ciudadanos y cómo serán las nuevas «Rebajas».
Pero ante esta medida, con la que desde el Gobierno se trata de incentivar el consumo y acabar con la caída del mismo en los último años, encontramos paridad de opiniones. Por una parte, los que afirman aumentará las ventas y fomentará nuevas contrataciones, por otra, los que consideran que el pequeño comercio no podrá competir contra las grandes superficies y que se acabará con los buenos resultados que un uso del término rebajas, muy regulado, traía para el comercio.
Aún así, podemos sacar provecho de esta nueva modalidad de rebajas con una serie de consejos que nos permitirán aprovechar el fin de Rebajas y la libertad de los comercios para establecerlas.
En primer lugar, es importante que sepas que se consideraba Rebajas, a aquel periodo en el que el comercio ofrecía sus productos más baratos que en el resto del año. Además, para que se incluyerá dentro de este término era necesario que el artículo rebajado se encontrará a la venta con anterioridad, así como estar en perfecto estado para su venta. A partir de este año, esto ya no será más así.
Cómo sacar provecho a las nuevas rebajas
Además, antes de implantarse esta medida, cada comercio debía establecer un periodo mínimo de rebajas de entre una semana y un máximo de dos meses. Sin embargo, durante el último año ya hemos podido encontrar estrategias comerciales para atraer a clientes ansiosos de gangas durante el resto del año, y sin la necesidad de utilizar esa palabra clave que será difícil de olvidar: Rebajas. Así que saca el máximo provecho a esta medida, con los siguientes consejos:
- Cambia tus hábitos, pues en lugar de reservar parte de tu presupuesto para hacer tus compras en Rebajas, podrás encontrar ofertas y descuentos durante todo el año. Esto implica que tendrás que buscar aquellos comercios y establecimientos que en ese momento las tengan implantadas y en los que sea más rentable hacer la compra.
- Que haya ofertas durante todo el año, no significa que compres más, o cosas que no necesites. Compra con sentido común y huye de los primeros impulsos.
- No te dejes engañar. Comprueba realmente si el artículo está rebajado y sí verdaderamente es una oferta que interesa.
- Exige calidad de todo lo que compras, el producto tiene que estar en perfecto estado.
- Guarda el ticket de tu compra durante un tiempo razonable y valora los periodos de devolución que te ofrecen.
- Ten en cuenta que las rebajas implican una reducción de precios, pero no de tus derechos.
Todos los bienes de consumo nuevos tienen dos años de garantía, mientras que los de segunda mano, tienen un año.
Lo cierto es que habrá que esperar unos meses para ver los resultados de esta liberalización y de las consecuencias que el fin de los periodos de rebajas regulados traerá para el comercio, pero también para los consumidores. Esos que en los últimos años, prestan atención más que nunca a sus compras y buscan estirar su presupuesto al máximo buscando las mejores ofertas, descuentos y ahora también, rebajas durante todo el año.
