El Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE) constantemente nos informa ciertas medidas que debiéramos tomar en todo hogar para realizar ahorros.
Esta vez le tocó el turno a las secadoras y las lava-secadoras que son un gran consumidor de energía y, por ello, es preferible reducir su utilización a situaciones de urgencia o extrema necesidad, como por ejemplo, cuando las condiciones climatológicas no permitan el secado tendiendo la ropa.
Los expertos recomiendan que, al menos en verano, las secadoras se apaguen para evitar consumos innecesarios de energía y como consecuencia ahorrar algo de dinero en la factura de la luz.
Es por ello que por estos tiempos muchos reivindican la vuelta al tendedero, las pinzas y los patios exteriores, al menos en verano.
Pero puede que necesites usar los servicios de la secadora porque tu familia es grande y tu espacio para tender es reducido o, simplemente, porque tienes urgencia, entonces recuerda los consejos del IDAE que dice que antes de introducir nuestra colada en la lavadora, hay que centrifugarla.
Un ejemplo: tras un centrifugado medio, de 1000 revoluciones por minuto, queda un remanente del 60% de humedad. Así, si tu colada reúne 6 kilogramos en prendas de algodón, quedarán 3, 5 kilos de agua que hay que eliminar en el proceso de secado. Por tanto, cuanto mayor sea el centrifugado, menor será el esfuerzo energético de secado.
Respecto de qué tipo de aparato usar el Instituto recomienda las secadoras a gas, que ahorran energía y dinero, aunque requieren de una instalación adecuada. En cuanto al funcionamiento, las secadoras pueden actuar por extracción o condensación. En el primer caso, el aire calentado se expulsa al exterior para eliminar la humedad y seguir secando. Se trata de una opción menos eficiente que la segunda, en la que el aire caliente y húmedo de secado se reutiliza, al hacerlo circular por un circuito de condensación que elimina el agua.
Es por ello que debemos identificar las etiquetas energéticas de los aparatos: Un modelo con etiqueta ‘A’ consume la mitad que uno de la categoría ‘G’. Además, es preferible que elijas los aparatos que incorporan sensor de humedad.
El IDAE añade otros consejos: aprovecha al máximo la capacidad de tu secadora y procura que siempre trabaje a carga completa; no seques la ropa de algodón y la ropa pesada, como sábanas o toallas, en la misma carga que la ropa ligera; no seques de forma excesiva la ropa, sino que es preferible que utilices la opción de ‘punto de planchado’; y limpia de forma periódica el filtro de la secadora e inspecciona el orificio de ventilación para asegurarse que no está obstruido
Que tonteria las secadoras la verdad, mas util los lavavajillas xD
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