Hoy en día las farmacias no sólo se dedican a la venta de fármacos sino que cada vez más podemos encontrar en estos locales productos de perfumería. Sea como fuere, todo el mundo ha ido alguna vez a la farmacia, ya sea para comprar medicamentos, artículos de perfumería, accesorios de belleza o demás artículos que se pueden encontrar en estos sitios. En este post podrás encontrar algunas recomendaciones para cuidar tu economía cuando te dirijas a la farmacia.
Compra medicamentos genéricos: No elijas la marca que ves en la televisión. Si no conoces el nombre de la droga, pregunta al farmacéutico. Él podrá ayudarte y guiarte en tu compra. Hay mucha diferencia de precio entre los fármacos que utilizan la misma droga y si no preguntas, seguramente te terminarás llevando el más caro. Recuerda que lo importante es el principio activo del medicamento y no la marca. Asimismo siempre pídele al médico que coloque en la receta el nombre del genérico y no el de una marca.
Compra en el supermercado: Existen cierto productos no medicamentosos que puedes conseguir directamente en el supermercado sin necesidad de ir a la farmacia. Muchas veces estos artículos como por ejemplo, apósitos, algodón, preservativos, alcohol, agua oxigenada, etc., suelen ser menos caros en estos negocios que en las mismas farmacias, siendo todavía de las mismas marcas.
No compres artículos de cosmética: Siempre que puedas, evita comprar artículos de cosmetología en las farmacias ya que los mismos suelen pagarse más caros que en locales de perfumería. A pesar de esto, si deseas comprar alguno de estos productos, procura no elegir las marcas más conocidas, esas que aparecen en publicidades de televisión o en carteles por toda la ciudad. Hay muchas marcas que no son populares y son igualmente efectivas y por supuesto mucho más económicas.
Evita comprar compulsivamente: Siempre que entramos a un negocio, alrededor de la caja registradora podemos encontrar una serie de productos tentadores y muchas veces no nos resistimos a comprarlos, aunque probablemente no los necesitemos. Compramos por el simple hecho de que están al alcance de nuestros ojos y pensando que algún día los necesitaremos.
Evita farmacias de atención las 24 horas: Este tipo de locales, para poder funcionar las 24 horas, necesitarán más empleados, gastarán más electricidad, deberán pagar salarios nocturnos, etc. Por supuesto que el gasto será mucho mayor al de una farmacia común que funciona solamente en el horario diurno. Demás está decir que los precios no son los mismos, con lo cual terminamos siendo los mismos clientes los que pagamos aquella diferencia. Opta por visitar la farmacia del barrio, te puedo asegurar que la diferencia de precio es notable.
http://youtu.be/tCtqrRB25y0