Al estar fuera del país muchas veces no se puede reducir el gasto de móvil por diferentes motivos, pero afortunadamente hay algunos trucos fáciles y útiles para no sufrir al momento de recibir la factura.
Es muy útil el sustituir las llamadas cortas de voz, que son las más caras, por los SMS, de esta manera se evitará que les cobren el establecimiento de llamada y los minutos que se hablen. La recepción de los mensajes de texto cuando se encuentre en el extranjero es gratuita.
Hay que activar el servicio de buzón de voz para que las llamadas entrantes se desvíen hacia allí, con el objetivo de poder consultarlas a la llegada, esta es la mejor manera de eludir estas llamadas y lograr mantener un registro del contenido de estas.
De estar de viaje fuera de España y llevar el portátil, Internet es una buena opción a la hora de hacerle frente a las facturas telefónicas. Por medio de la tecnología IP y a los programas como el famoso ‘Skype’ o también el ‘Messenger’ se pueden realizar llamadas a móviles, a fijos y a números del extranjero aunque muchos no lo sepan a precios muy competitivos. Este servicio como el Skype o los otros, es útil y barato si ya se cuenta con una conexión a Internet. Por lo que si se debe contratar una conexión para hacer llamadas se vuelve caro.
Por supuesto que otra de las opciones es la utilización de locutorios o de cibercafés. Por lo general ofrecen tarifas telefónicas más interesantes que las propias cabinas de teléfono locales. Se recomienda que antes de usar este servicio es conveniente conocer el precio que se le aplicará y compararlo con las tarifas del móvil, respecto al coste de establecimiento de llamada que les cobrarán en su teléfono.
En tanto que recibir SMS es gratis, en cambio recibir MMS -mensajes con imágenes- no. Se recomienda no permitir la descarga de MMS sobre todo los publicitarios.
Si se tiene que utilizar el móvil en el sitio de destino, para reservar y confirmar un vuelo, un taxi o un hotel, se puede reemplazar la tarjeta SIM nacional (española) del teléfono móvil por una tarjeta SIM local de prepago en donde se esté de visita o en viaje de trabajo o vacaciones. Por medio de este truco, se les aplicará las tarifas locales de ese país, las que son siempre más baratas que las de ‘roaming’.