Ahorrar con electrodomésticos eficientes

Dados los elevados importes de nuestras facturas del hogar, ¿a quién no les gustaría ahorrarse un pico en las mismas?.  Este invierno nuestros gastos se disparan, pues tenemos que calentar nuestros hogares y el consumo de luz se hace algo mayor que en el resto del año.  De ahí, que tengamos que plantearnos seriamente una serie de pautas, que nos llevarán ahorrarnos un dinero, y el primer paso, después de plantearnos  un consumo responsable, es contar con electrodomésticos que nos permitan gastar menos haciendo lo mismo, es decir, que sean eficientes, respetuosos con el medio ambiente y además, nos permitan ahorrar.

Y es que,  es muy importante conocer el consumo de energía de nuestros aparatos, pues este puede variar de un equipo a otro en más del triple. Sí, es así, un electrodoméstico de la clase G puede consumir tres veces más, que uno de clase A. Si a esto le sumas, que la mayoría de los electrodomésticos suelen tener una vida útil media de unos diez años aproximadamente, estamos hablando de un ahorro en nuestras facturas de electricidad de hasta unos 800 euros. Por ello, queremos ayudarte a identificar que electrodomésticos te van a permitir ahorrar.

La Etiqueta eficiente

En la Unión Europea se ha creado un distintivo gracias al cual, los consumidores podemos conocer la eficiencia energética del electrodoméstico que vamos a adquirir. De esta manera, sabremos que tipo de aparato tenemos en casa y la eficiencia que podemos esperar del mismo, pues la etiqueta energética lo clasifica en siete categorías, cada una de las cuales son identificadas por un color y una letra. En función de la clase de electrodoméstico que compremos, podremos esperar un ahorro u otro.

Nosotros podemos decidir que clase de electrodoméstico queremos para nuestras casas y comprar un equipo eficiente, ahora resulta sencillo si nos dejamos guiar por la etiqueta energética. Los tipos de electrodomésticos que tienen establecido el etiquetado energético son: frigoríficos y congeladores, lavadoras, lavavajillas, secadoras, lámparas, hornos eléctricos, y aires acondicionados.

Supongamos que hemos decidido cambiar nuestro frigorífico.  El siguiente paso, es fijarnos en el etiquetado de los diferentes modelos que nos ofrecen. Existen 7 clases de eficiencia identificadas por un código de colores y letras que van desde el color verde y la letra A para los equipos más eficientes, hasta el color rojo y la letra G para los equipos menos eficientes. Nuestra elección puede reducir nuestro consumo en energía entre el  10% y el 40%.  En el caso de los frigoríficos, uno de los electrodomésticos que más consumen, se han impuesto un etiquetado más exigente, que va desde A+, con un consumo inferior al 42%, A++, consumo inferior al 30% y A+++, con un consumo inferior al 24%.

A tener en cuenta cuando compremos nuestro electrodoméstico:

• Un electrodoméstico es eficiente si ofrece las mismas prestaciones que otros consumiendo menos energía.
• Sabemos que un electrodoméstico de alta eficiencia energética es más caro, pero de lo que no hay duda es del ahorro que te supondrá a largo plazo.  De ahí, que nos compense.Y es que lo barato en estos casos, pueden terminar resultando caro, si no tenemos en cuenta su eficiencia energética.
• La diferencia de precio entre un aparato de la clase A y otro de la clase C se amortiza en 5 años gracias a su menor consumo. No lo olvides, cuando vayas a elegir.
• Las etiquetas sólo son comparables dentro de un mismo grupo de electrodomésticos: no debe interpretarse igual una D en una lavadora que en una bombilla.
• Y por último, exige el etiquetado de todo electrodoméstico que vayas a comprar, así como toda la información que necesites al respecto.