Tener asegurado nuestro vehículo es obligatorio. Es un gasto que debemos prever en nuestros presupuestos y afrontar su pago supone un gran esfuerzo. Por ello, nos proponemos explicar una serie de fórmulas con las que conseguirás tener el dinero preparado para pagarlo y ahorrar en el seguro del coche.
Los gastos que genera el vehículo no terminan con su compra. Hay que repostar gasolina, repararlo cuando tienen una avería, pagar impuestos y afrontar el seguro cuando toca. Dado que no podemos evitar pagar el seguro veamos cómo podemos ahorrar en él.
Obviamente el precio del seguro dependerá del vehículo que queramos asegurar y del seguro a contratar. Por ello lo más recomendable es hacer una valoración de su precio antes de comprar el coche. Sin embargo, y aunque no lo hayamos hecho, todavía estamos a tiempo de encontrar el más económico y adaptado a nuestras necesidades.
Cómo ahorrar en el seguro del coche
Evaluar nuestras necesidades y elegir el seguro en función del uso que demos al vehículo.
Dependiendo de las necesidades y coberturas que necesitemos para nuestro vehículo contrataremos una póliza u otra. Un coche con más de cinco años no necesitará el mismo seguro que uno nuevo. Un vehículo comienza a depreciarse a partir del quinto año de vida, de manera que ante un siniestro aún teniendo la mejor cobertura difícilmente nos repondrán su importe real o lo que nos costó en su día.
Existen seguros de distinto tipo. A todo riesgo, con franquicia o a terceros. En función de la póliza deseada podremos ampliar sus coberturas. Elegir la modalidad también dependerá del uso que demos al coche. Si lo usamos diariamente necesitaremos más protección que si le damos un uso esporádico. Una buena opción para ahorrar en el seguro de coche son los seguros con franquicia. Nos permiten fijar el límite que deberemos abonar nosotros en un primer momento en caso de siniestro y pueden llegar a ser hasta un 30% más baratos.
Los extras del vehículo
Cuánto más elementos extras tenga el vehículo mayor será la prima a pagar por el seguro. Debes valorar si compensa tenerlos asegurados.
Una conducción responsable
Ser responsable a la hora de conducir nos evitará dar parte a terceros y nos permitirá contar con un historial de siniestralidad limpio para presentar a la compañía aseguradora. Antes de ofrecer un precio, la compañía solicitará un historial de los partes o siniestros en los que hayas estado implicado.. Cuánto más partes hayas dado, por mínimos que sean, más caro te saldrá el seguro de coche. Por tanto es una variable muy a tener en cuenta a la hora de tomar el volante de nuestro vehículo.
Elegir la mejor compañía
La mejor compañía aseguradora será la que te proporcione el seguro más económico además de seguro. Debes dedicar tiempo a la búsqueda y hacer una comparación de lo que te ofrecen. Esta tarea resulta más sencilla si lo hacemos a través de los comparadores de seguros. Existen muchas webs que te permitirán consultar el precio orientativo de tu póliza sin salir de casa. Utiliza estos comparadores sólo para hacerte una idea de lo que vendrá a costar el seguro. Lo más recomendables es llamar o contratar presencialmente pues suelen ofrecer más descuentos y ajustarse más a tus necesidades.
No renovar automáticamente el seguro del coche
Cada año las compañías renuevan sus ofertas y promociones para captar o fidelizar clientes. También habrán cambiado tus necesidades. De ahí que lo más recomendable sea hacer todos los años una búsqueda del seguro que más te conviene y no renovar automáticamente el actual a su vencimiento.
Pagar anualmente
Sabemos que es difícil afrontar el pago de una sola vez. Sin embargo, hacerlo en un solo pago nos permitirá ahorrar pues su pago fraccionado suele ser hasta un 10% más caro.
Ahorra todos los meses para el seguro del coche
Si destinamos todos los meses una partida de nuestros presupuestos al seguro del coche conseguiremos tener el dinero preparado para su pago sin darnos cuenta.
Piensa a largo plazo
Puede que lo más rentable sea inscribirse en el seguro como tomador ocasional. Sin embargo, esta situación no te permitirá acumular bonificaciones ni descuentos en el futuro. Piense cuanto te cuesta hoy el seguro y cuanto te costará en los próximos años.