Según el Gobierno, el periodo de energía barata en España ya es historia. El cambio de tarifa eléctrica comienza a aplicarse y ya se deja notar en la factura de la luz. Por eso, ahora es especialmente importante reducir el consumo y no gastar más de la cuenta. En la mayoría de casos basta con unos pocos ajustes para poder ahorrar hasta 100 euros al mes. Y es que buena parte del recibo de la luz es debido a un mal uso o un uso descuidado de los aparatos eléctricos del hogar.
Entre los consejos más elementales y también clásicos hay algunos como apagar las luces de las habitaciones que no estén en uso, aprovechar la iluminación natural, contratar la menor potencia posible o utilizar bombillas de bajo consumo, que pueden ahorrar 115 Kw/h por hogar, lo que en términos económicos se traduce en cerca de 20 euros al año por lámpara en términos de consumo. A esto hay que añadir que duran más que las bombillas tradicionales.
Al margen de los tips más clásicos hay otras fórmulas para ahorrar luz y electricidad en general. El laboratorio de MyComputer ha medido el consumo eléctrico de más de 20 aparatos habituales en el hogar y ofrece una batería de consejos para gastar menos energía en casa. Lo más destacable es el gasto inútil que se produce por dejar los aparatos en stand by. Es decir, por no apagarlos totalmente y tenerlos en espera. Su impacto en nuestros bolsillos alcanza casi el 12% de la factura de la luz.
El stand by también afecta a los cargadores, que siguen consumiendo aunque no esté conectado el móvil, disco duro externo…. Su gasto junto el de otros alimentadores y transformadores es de 0,27 euros al mes por aparato.
Para hacer frente a estos gastos la mejor solución pasa por apagar todos los aparatos o si resulta más sencillo, instalar regletas que permitan desconectarlos todos al mismo tiempo cuando no vamos a estar en casa o nos marchamos a dormir.
Además, tener el ordenador de sobremesa encendido al día cuesta 0,37 euros cada 24 horas, en tanto que el aparato de ADSL cuesta 0,6 euros al mes. En este sentido, los portátiles necesitan entre un 50 y un 70% menos de energía que un PC de sobremesa pantalla TFT incluida.
