La mayoría de las veces, debido al el excesivo trabajo y falta de tiempo libre, las personas suelen realizar gastos en la compra de almuerzos en locales de comida rápida. Esto lógicamente trae como consecuencia un enorme gasto mensual y además, los graves problemas de salud que puede ocasionar comer durante mucho tiempo este tipo de comidas. Por eso en el día de hoy te acercaremos varios consejos para que aprendas a ahorrar gran cantidad de dinero en la preparación de tus propios almuerzos y cenas y que además mejores tu calidad de vida.
Si sabes organizarte esto no te ocupará demasiado tiempo y no necesitarás rebalsar tus tarjetas de crédito para obtener las compras necesarias para satisfacer tus necesidades diarias y las de tu familia.
–Prepara grandes cantidades de comida y sepárala en lotes. Una vez por semana cocina cantidades de variados alimentos básicos, córtalos, colócalos en potes y mételos en el congelador para poder usarlos durante los días siguientes.
– Cocina dos o tres comidas de una sola vez. Un día a la semana, prepara una gran olla de alimentos que te rindan para varios platos.
– Corta verduras en cantidad y separa lo que te sobra para utilizarlo en otras comidas que vayas a preparar.
– Disminuye tu tiempo de preparación preparando grandes cantidades de salsa para utilizarlas en los próximos platos, esto a demás de ahorrar te permitiráfregar menos cantidad de utensilios.
– Aumenta tu creatividad. Utiliza todas las sobras y conviértelasen sopas, purés, cremas, guarniciones, guisados, pizzas, tortillas, tartas, etc. A medida que vayas implementando este tipo de comidas, aumentarás notablemente tu ingenio y vas a conseguir grandes resultados económicos.
– Lleva un tupper con tu almuerzo al trabajo. Cambia el hábito de comer restaurantes o bares, o pedir comida a domicilio. Aprovecha las sobras que te quedaron de la cena del día anterior y compleméntala con alguna fruta
-No dejes de comer postres. Puedes preparar postres deliciosos de esos que vienen en sobres que son muy económicos y no menos deliciosos. Acostúmbrate a comer frutas. Éstas son mucho más económicas y si adquieres el hábito te darás cuenta de que son exquisitas.