Una cuestión básica cuando hablamos del ahorro del agua es tener en cuenta que estamos ante una acción que no sólo tiene que ver con el bolsillo, es decir con la economía doméstica, sino también con la sostenibilidad y el concepto elemental del respeto y buenas prácticas medioambientales. Esto, dicho de otro modo, da un valor añadido notable a la hora de plantear medidas para ahorrar agua en nuestro hogar.
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El agua dulce que utilizamos a diario se obtiene de recursos naturales como las lluvias, los ríos y los lagos. Estos recursos no son abundantes, y de hecho en muchos países escasean. Por esta razón es de suma importancia no malgastarlos, ahorrando agua.
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Ahorrar agua: ahorrar en casa
Realmente la gran mayoría de consejos que se pueden aportar relativos a cómo ahorrar agua en el hogar, son consejos ya conocidos, consejos que seguramente en su mayoría habremos escuchado más de una vez, pero que, realmente, no son puestos en práctica en conjunto por la mayoría de hogares, tal vez por esa sensación de que el agua no es el mayor de los costes de los recibos corrientes del hogar, algo que puede dar lugar desde luego a un mal uso de este recurso con el correspondiente aumento de facturación.
Un ejemplo muy claro lo tenemos en el uso del agua durante el verano, que se multiplica de manera exponencial. En ese periodo del año podemos, por ejemplo, poner en práctica acciones muy simples pero a la vez muy eficaces como elegir la ducha antes que el baño tradicional, y, dentro de este modelo, las duchas cortas (varias en día incluso) por encima del duchas largas. Un dato muy importante es el que nos indica que una ducha de cinco minutos habitualmente viene a gastarse una media de 100 l de agua, mientras que en una bañera este gasto supera fácilmente los 300 l de agua.
Los atomizadores son también un elemento muy interesante y a tener en cuenta su colocación, muy sencilla en los grifos del hogar, conlleva el ahorro más que sensible del agua que liberamos al abrir el grifo, la sensación que los avisadores producen hace que sin perder calidad para el usuario, podamos llegar a tener ahorros en algunos casos superiores al 50%, con lo cual su utilidad resulta evidente.
Por supuesto, otras medidas básicas que siempre debiéramos tener en cuenta en el hogar para ahorrar agua son la de mantener los grifos cerrados mientras nos enjabonamos en la ducha, y por supuesto siempre que dejamos correr el agua inútilmente, que ocurre con mucha más frecuencia de la que pensamos (mientras enjabonamos la vajilla, mientras nos cepillamos los dientes o afectamos, etcétera)
Más opciones para el ahorro de agua en casa
Siguiendo con ideas que pueden permitirnos ahorrar agua en casa, nos acordamos ahora de la mala costumbre de utilizar los inodoros para otras acciones diferentes a las que debieran, resulta muy frecuente que estos dispositivos de saneamiento se utilicen, por ejemplo, para eliminar residuos, para vaciar determinados recipientes líquidos, e incluso en algunos casos para vaciar sartenes o similares. Además de los peligros que esto conlleva en las tuberías sanitarias, esto genera un trasiego de agua muy elevado para eliminar los restos. Cada depósito de inodoro suponer una cantidad elevada de agua, tanto es así que limita su uso a lo que está concebido puede suponer un ahorro notable.
Es interesante, en este sentido plantearse la opción de reducir el nivel de carga de las cisternas, algo recomendable en aquellos usuarios que no posean sistema de doble carga, esto haciéndose con cuidado no es complejo, simplemente se trata de regular la boya que limita la carga de los depósitos.
Desde luego la cocina es otro punto a tener muy en cuenta cuando nos planteamos ahorrar agua en el hogar. Los consejos son desde luego muy habituales, y sin embargo, no están puestos en práctica como se debiera: mantener los grifos cerrados durante el proceso de enjabonado de la vajilla, en caso de utilizar lavavajillas aprovechar la carga máxima del mismo y no ponerlo en marcha a media carga o menos, etcétera. En definitiva cuestiones de sentido común que, desafortunadamente, no siempre tenemos en cuenta.
También se puede ahorrar agua en el jardín
Anteriormente hemos visto diversos consejos para tratar de ahorrar consumo de agua en el interior del hogar, sin embargo sobre todo en verano aunque es cierto también que en el resto del año (en menor medida) los jardines son un foco de gasto de agua en los que también podemos incidir tratando de reducir dicho gasto, y por tanto de conseguir ahorro.
Lo primero que debiéramos definir es cuál es el sistema de riego más eficaz y, desde el punto de vista del ahorro y la sostenibilidad, el más adecuado. Técnicamente, y teniendo en cuenta que hablamos de jardines domésticos, el riego por goteo es siempre más eficaz y más sostenible, además de proporcionar mayor nivel de ahorro.
Es muy importante tener en cuenta que debemos mantener en perfecto orden de estado las instalaciones de nuestro jardín. Una de las mayores causas de pérdida de agua en estos espacios viene dada por fugas o instalaciones defectuosas que, además, no siempre son visibles de manera inmediata y pueden generar un problema serio de consumo, además de otros problemas derivados.
Tanto para los jardines de cierto tamaño como para quienes sólo mantienen el cuidado de un número concreto de plantas, resulta interesante en el verano regar en las horas de menos calor, coincidentes con las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde, en estos momentos la acción del agua va a ser más eficaz y además más duradera que en las horas de máximo calor de la evaporación es mucho más rápido.
Desde hace años, también en los cuidados de los jardines y plantas domésticos, se vienen incorporando elementos de sostenibilidad cada vez de manera más transversal, esto es normal si tenemos en cuenta que el nivel de conciencia actual es cada vez más elevado con respecto al entorno en el que vivimos. Algunas acciones que podemos poner en práctica rápidamente y de manera sencilla son, por ejemplo, instalar algunos depósitos de recogida de aguas pluviales que puede servirnos perfectamente para regar determinadas zonas de nuestros jardines o balcones, esto combinado con una buena instalación de riego por goteo por ejemplo, muy sencilla de instalar, puede marcar la diferencia entre un buen uso y ahorro de agua o todo lo contrario.
Debemos tener en cuenta que probablemente haya muchas más ideas que usted pueda poner en práctica, a la hora, de ahorrar agua en su jardín; desde mantener un jardín limpio, si malas hierbas, hasta mantener un buen ajuste de emisión de los aspersores, pasando por el agrupamiento de sus plantas en función de sus niveles de consumo de agua (las hidrozonas) hasta por supuesto ajustar la elección de sus plantas a aquellas más identificadas con el entorno en el que se ubica jardín, ya que de media la necesidad de riego las plantas autóctonas se ajusta mucho mejor a la realidad ambiental del entorno natural.
Más ideas para ahorrar agua
- Si tiene una piscina, proteja el agua con filtros y cloro para no tener que renovarla.
- Riegue los jardines a la mañana, luego que se haya secado el rocío.
- Para lavar el auto, llene un balde con agua y use una esponja, en vez de usar una manguera.
- Cuando utilice lavadoras, para evitar dobles o triples lavados, refriegue a mano las partes muy sucias de las prendas.
- Si el agua del enjuague final de la lavadora no contiene detergente, la puede usar para regar las plantas o lavar los pisos.
- Reemplace las juntas gastadas de las llaves que gotean.
- Asegúrese de que el depósito de agua y que no quede goteando agua al inodoro luego de ser utilizado.
- Repare las pérdidas de los caños de agua.
- Trate de tomar baños cortos, y en forma de ducha.
- Cierre el grifo mientras se cepilla los dientes o se afeita.
- Si las cañerías de agua caliente de su casa estén aisladas correctamente, mantendrán la temperatura y el agua caliente llegará más rápidamente, evitando el desperdicio de agua.
