Una buena elección de nuestros productos financieros es una de las cuestiones más relevantes para tener una salud financiera adecuada.
Por ello, a la hora de seleccionar un producto tan básico para la economía doméstica como una cuenta bancaria, es importante elegir bien que cuentas bancarias son las más adecuadas. Para ello, vamos a repasar tres claves fundamentales que influyen en esta elección.
Qué tipo de cuenta necesitas
Este es un aspecto básico. Antes de elegir una cuenta bancaria es necesario tener claro para que se utilizará. Obviamente, no es lo mismo una cuenta corriente que utilizaremos de manera secundaria, que una cuenta en la que vamos a domiciliar ingresos y pagos. Por supuesto, tampoco es lo mismo una cuenta en la que buscamos remuneración o determinados beneficios asociados, a una cuenta bancaria online que nos interesa fundamentalmente por su usabilidad.
Hay que saber que existen muchos tipos de cuentas bancarias diferentes, y además, pueden responder a diferentes criterios. Por ello, primera clave: tener claro el uso que le vas a dar a la cuenta y que tipo de cuenta responde mejor a ese uso.
¿Tiene o no tiene comisiones?
Las comisiones, que parecían haber desaparecido de las cuentas bancarias, están volviendo a presentarse en muchas entidades. Obviamente, las comisiones son un factor a tener en cuenta. Sin embargo, hay que analizar muy bien la política de comisiones de una cuenta bancaria antes de contratarla.
Por ejemplo, si realizamos habitualmente transferencias de nada servirá que contratemos una cuenta que no aplica comisión de mantenimiento, pero que sin embargo tiene unas elevadas comisiones por transferencias. Por otro lado, aquí también hay que valorar que en algunos casos se nos puede exigir ciertos niveles de vinculación para eliminar las comisiones u obtener otras ventajas.
La vinculación, como tal, no tiene por qué ser negativa si se adapta a lo que estamos buscando. En cualquier caso, hay que analizar a fondo qué tipo de vinculación se exige y lo que nos supone para contrastarlo con los beneficios que nos aporta.
Por tanto, la segunda clave fundamental: analizar bien la política de comisiones que la cuenta bancaria que pretendemos contratar nos propone.
¿Qué servicios online te aporta?
La tendencia del uso de Internet en las finanzas personales es una realidad creciente e imparable. Cada vez realizamos más operaciones financieras a través de Internet, y esto, por supuesto, se extiende a las operaciones cotidianas.
Por tanto, a contratar cuentas bancarias resulta fundamental valorar la cantidad de servicios en Internet que nos proporciona el producto.
No se trata sólo de comprobar si tenemos acceso a las operativas a través de la red, algo que hoy en día se encuentra prácticamente implantado en la totalidad de cuentas que vamos a encontrar en el mercado. También, debemos analizar las posibles aplicaciones, servicios de pago móvil, tarjetas asociadas, en definitiva, herramientas digitales que favorezcan la operativa a través de Internet sobre nuestras cuentas bancarias.
Es decir, la tercera clave: analizar a fondo todas las posibilidades que la cuenta bancaria que vamos a contratar nos ofrece en relación a su uso en Internet.