Aunque pueda parecer contraproducente con la que está cayendo en estos momentos, pero lo cierto es que la deuda pública se presenta como el producto de ahorro con una mayor rentabilidad con lo que puede arreglar el presupuesto familiar de cualquiera que se lo proponga en un momento dado.
Pero, ¿por qué es más interesante apostar por la deuda pública en lugar de por otros productos?
En primer lugar, y más importante, porque la rentabilidad que se está pagando ahora mismo por la deuda pública supera a la de cualquier depósito, salvo contadas excepciones, por lo que cualquier ahorrador que apueste por la deuda pública obtendrá mayores beneficios con ella que con cualquier otro producto.
En segundo lugar, la fiscalidad, aunque es la misma, da cierta ventaja a la deuda pública ya que se tributa al declarar, no se retiene al devengar intereses, con lo que el dinero de impuestos se puede disfrutar durante un período de tiempo, más o menos importante en función del momento en el que se contrató la compra.
Además, y desde un punto de vista menos económico, al comprar deuda pública estamos ayudando a nuestro país a desarrollarse ya que financiamos las acciones del gobierno de turno otorgándoles una capacidad de acción fundamental para las mejoras estructurales, especialmente en tiempos como los actuales.
