La comida a domicilio se ha convertido en una rutina habitual de todos los hogares españoles, desde la pizza tradicional, pasando por el kebab, por el chino, o por cualquier variedad de comida rápida, o no tan rápida, cada vez más días a la semana se recurre a este recurso cómodo y barato. Sin embargo, sí no se toman las precauciones adecuadas el pedir comida a domicilio, lejos de permitirnos ahorrar, puede convertirse en una verdadera losa para nuestro presupuesto.
Por ello, vamos a ver unos pequeños consejos que nos permitan ahorrar dinero a la hora de pedir comida a domicilio, sin que por ello nos perdamos la experiencia de los nuevos sabores y la comodidad de no tener que cocinar en casa, con todo lo que ello implica, de falta de esfuerzo a la hora de cocinar y falta de necesidad de tener que limpiar los utensilios utilizados.
1. La bebida: Cada vez que pides comida a domicilio acabas pidiendo también bebida, así que lo que ahorras en la comida te lo gastas en la bebida. Lo mejor es pedir sólo comida y comprar la bebida en el supermercado, mucho más económica. Basta con que la tengas en el frigorífico y tendrás la misma sensación.
2. El postre: Igual que con la bebida. En lugar de pedir postre al restaurante que te va a traer la comida, cómprate en el supermercado un helado o cualquier cosa que te guste. Te saldrá mucho más barato y el sabor es el mismo, porque muchas veces es, exactamente, el mismo producto.
3. Los combos adicionales: Cuando pidas comida rápida, pide sólo lo que vayas a pedir, y no caigas en la tentación de pedir aperitivos u otro tipo de cosas que lo único que hacen es encarecer la cantidad que tienes que pagar al final. Los de los restaurantes lo saben y por ello te lo ponen en el menú a precios muy económicos. Sí, es barato, pero más barato es no pedirlo.
Así, con estos pequeños consejos conseguirás que el dinero que te gastas habitualmente en comida rápida a domicilio no sea tanto, con lo que podrás pedir más a menudo.