Gran parte de los domicilios tienen hoy en día secadora, o si no, lavadora-secadora, con lo que la costumbre de tender la ropa fuera de la casa para que se seque al sol se ha ido perdiendo poco a poco, por desgracia. Pero poner la secadora puede ocasionar un duro golpe al presupuesto familiar, por lo que vamos a ver una manera de tener la posibilidad de ponerla sin que ello suponga un gran desfalco a nuestro bolsillo.
¿Cómo ahorrar dinero al poner la secadora?
Basta con incrementar el nivel de centrifugado de nuestra lavadora. El proceso de centrifugado de una lavadora consume mucha menos energía que el proceso de secado de la secadora, con lo que saldremos ganando. Basta con poner un ciclo con centrifugado e, incluso, una vez que haya finalizado poner un nuevo centrifugado.
De esta manera la ropa saldrá casi seca de la lavadora y tendremos que poner la secadora por menos tiempo, con el ahorro en energía que ello supone. La clave está en que la secadora tiene que calentar el ambiente hasta tal punto de condensar agua, por lo que gasta más energía que la lavadora que calienta agua.
En definitiva, todo es cuestión de utilizar el centrifugado un poco más de lo habitual, y con ello conseguiremos ropa seca en un instante, pero sin tener que gastarnos mucho dinero.
