Desde luego un vehículo particular, con un uso medio, se convierte en una fuente de gastos anual, que, tal y como está la situación económica, obliga a rascarse el bolsillo a muchos conductores, o, a poner en práctica sus habilidades, y tratar de ahorrar en el mantenimiento del coche tanto interviniendo directamente en el mismo con algunas acciones, como, poniendo en práctica determinados consejos que ayuden a mejorar las condiciones generales del vehículo, y por tanto, su propio mantenimiento.
Los datos no mienten, cuando se hacía el último análisis de pequeñas y medianas empresas el pasado mes de junio, resultaba que el sector que más había reducido su labor comercial era el de servicios, y dentro de este, la reparación de vehículos resultaban más afectado, hay muchos estudios e informes cruzados que proporcionan cifras más o menos creíbles, pero lo que parece indudable es la caída en picado de los clientes de los talleres mecánicos en procesos como el mantenimiento o las revisiones periódicas.
Y sin embargo estas revisiones se tienen que seguir produciendo necesariamente, el volumen de traspaso de usuarios de vehículos privados a otras fórmulas de transporte, no equivale a ese casi 40% si menos de coches que van a los talleres para su mantenimiento los dos últimos años.
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La realidad es que, con mayor o menor fortuna, el hágaselo usted mismo, también ha llegado, y con fuerza, al mantenimiento de los automóviles.
El ahorro del hágalo usted mismo
Se calcula en el entorno de los 300 € de ahorro sobre gasto directo lo que un usuario puede obtener a partir de lo que se consideran acciones básicas de mantenimiento; cambio de aceite, revisión de filtros, revisión de luces, revisión de limpiaparabrisas… en definitiva un compendio de pequeñas cuestiones mecánicas que, efectivamente, realizadas por el usuario, pueden proporcionar un ahorro.
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Ahora bien, hay algunas cosas que tener en cuenta antes de plantearse esta opción, y no necesariamente tienen que ver con nuestra propia habilidad mecánica; hoy en día la mecánica de los automóviles, en lo que se refiere a las piezas y su montaje y desmontaje, resulta cada vez más compleja; dependiendo del tipo de vehículo y su marca, existen algunas acciones, como la simple reparación de una luz, que pueden pasar de muy sencillas a tremendamente complicadas, por tanto, cuidado.
La puesta a punto
Una mala presión en el aire de los neumáticos en unión a un filtro de aire sucio no sólo provoca un aumento del gasto de combustible que se puede llegar a calcular sobre 5% hasta el 7%, sino que además es una fuente de deterioro de la mecánica del vehículo. Esto mismo aplicado a todos los demás aspectos del automóvil nos da una idea real de que, efectivamente, las puestas a punto de los vehículos son elementos importantes, el hecho de retrasar este momento (algo muy común) lo único que viene a conseguir es encarecer aún más el resultado final, ya que, a medio plazo generará problemas que pudieran haber sido evitados simplemente respetando los períodos de mantenimiento del vehículo.
Como vemos que existen cosas que podemos hacer perfectamente entre religión y revisión, una de ellas es ser nosotros quienes nos encargamos de la propia presión de los neumáticos, e incluso, como veíamos anteriormente, ser capaces de realizar aspectos como el estado del filtro de aire.
En carretera
Se insiste mucho en que una buena práctica de la conducción eficiente puede ayudar a un ahorro espectacular en el consumo de combustible. Esto, Suficientemente demostrado, puede efectivamente suponer un ahorro anual al conductor cercano al 20% (incluso más en determinadas situaciones) en combustible, lo cual ya de por sí justifica el hecho de intentar aplicar estas reglas de conducción eficiente. Pero, hay más.
No debemos pensar que ahorramos en el mantenimiento del automóvil tan sólo en actividades como las que hemos visto hasta ahora, de hecho nuestra manera de conducir va a influir también a lo largo de la vida del vehículo en los costes de mantenimiento del mismo. Existen muchos parámetros que miden la conducción eficiente, básicamente en este caso nosotros citamos cuestiones como mantener velocidades uniformes, evitar acelerones y frenazos, potenciar el uso de las marchas largas y mantener las revoluciones del motor dentro de los parámetros normales procurando no excederlas por arriba.
Concesionario oficial o marca blanca
Este es uno de los debates en el que cuesta ponerse de acuerdo. Sobre el papel el concesionario oficial nos ofrece el beneficio del conocimiento absoluto de la marca, el acceso inmediato a la pieza necesaria y en general esa especie de sello de marca a la que siempre se le ha dado valor… pero esto tiene un coste que supera el de la oferta del taller mecánico independiente o las propuestas de cadenas de marca blanca.
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El ahorro es notable entre ofertas, en algunos casos podemos encontrar diferencias para las mismas operaciones en el automóvil superiores al 30%, desde luego un ahorro como para pensar en ello. Sin embargo siguen existiendo muchos defensores de acudir a las revisiones a la marca oficial con motivos como la posible devaluación acentuada de vehículos determinados que no hayan seguido sus revisiones en los concesionarios oficiales, o simplemente por mayor nivel de confianza.
¿Usted que prefiere para el mantenimiento de su coche concesionario oficial o taller independiente o marca blanca? ¿Cual su experiencia?
