Una de las principales partidas que puede presentar la contabilidad de nuestro negocio es el gasto de electricidad, por lo que si logramos recortar en esta cuenta, conseguiremos que nuestro resultado mejore notablemente.
Si a la necesidad de ahorro le sumamos la necesidad de beneficiar el medioambiente, lograremos que la gestión eficiente de nuestro consumo energético se convierta en fuente de beneficios para nosotros y para la lucha contra el calentamiento global.
A pesar de que pueda parecer una tarea compleja, reducir nuestro consumo y mejorar la eficiencia energética es una misión que podremos conseguir siempre que prestemos cierto cuidado a nuestra oficina y adaptemos nuestros hábitos en la misma:
- El aislamiento de nuestra oficina es imprescindible para poder ahorrar energía, por lo que si estamos buscando dónde instalarnos o barajando la posibilidad de hacer alguna reforma, es importante tener en cuenta este punto para lograr reducir nuestro consumo tanto en calefacción como en aire acondicionado. Para ello, revisa las puertas, ventanas, muros, etcétera; y verás como el gasto baja considerablemente.
- Otro punto a tener en cuenta a la hora de buscar oficina, es que ésta tenga muchas ventanas y que entre luz natural, así conseguiremos que, ubicando los puestos de trabajo de forma correcta, se minimice la necesidad de luz artificial.
- Para conseguir iluminar la oficina, deberemos usar lámparas de bajo consumo o LED para las distintas estancias; además de evitar que estén todo el día conectadas las luces. Para esto último podremos usar temporizadores o detectores de movimiento.
- En la actualidad existen un sinfín de equipos informáticos con la funcionalidad «Eco», mediante la que automáticamente tras un período de tiempo de inactividad comienzan a funcionar con un nivel más bajo de consumo energético que el habitual.
- En la compra de equipos de calefacción y aire acondicionado deberemos buscar aquellos que sean eficientes en el consumo energético. Ciertamente en un primer momento requerirán un importante desembolso de dinero, pero a la larga veremos como el ahorro diario en el gasto de energía supone una disminución relevante de costes.
- Poner una norma sobre no dejar los ordenadores en standby tras finalizar la jornada, apagar las pantallas, desconectar cargadores o sencillamente conectando todos los equipos a regletas que dispongan de un interruptor y que permitan apagarlos al final de la jornada.
Todas estas medidas supondrán una importante rebaja en nuestra factura de la luz a final de mes, por lo que es importante tenerlas en cuenta y llevarlas a cabo en la medida de lo posible. Para comprobarlo, tan solo deberéis anotar el gasto actual y el gasto al final de mes tras aplicar las medidas, veréis como éste se ha reducido considerablemente.
