La factura de la luz siempre ha sido uno de los principales gastos del presupuesto familiar, y más ahora que las tarifas han subido y nos tenemos que enfrentar a unas facturas que asustan sólo de verlas. Por ello es importante encontrar la forma de conseguir ahorrar la mayor cantidad de luz posible, algo que no es tan complicado como parece y que puede ser realizado de la manera más sencilla.
¿Cómo ahorrar luz con pequeños hábitos de consumo?
1. No abrir las puertas de los electrodomésticos a no ser que sea necesario. Es importante no abrir la puerta del frigorífico varias veces para la misma cosa, es mejor pensar primero todo lo que se va a necesitar y sacar todo a la vez. Hay que recordar que cada vez que abrimos el frigorífico, éste pierde frío y debe trabajar más. Lo mismo sucede con el horno, cada vez que lo abrimos perdemos una cantidad importante de electricidad, la que necesita el horno para volver a calentar de nuevo.
2. Mantener espacio entre los motores y la pared. Siempre hay que dejar al menos 3-5 cms entre el motor del electrodoméstico y la pared, para evitar que se recaliente.
3. Apagar la luz que no estemos utilizando. Este consejo que parece una obviedad es más importante de lo que creemos, porque en demasiadas ocasiones salimos de los cuartos y dejamos la luz encendida.
