Se nos acerca la navidad y antes de que nos demos cuenta estaremos desempolvando nuestros adornos navideños. Vemos a menudo que los centros comerciales, los comercios más famosos, las calles y otros establecimientos renuevan su decoración de navidad cada año. Las bolas de sus árboles son diferentes, cambian un año tras otro y también lo hace su iluminación.
Además, en las revistas nos hablan de los adornos que están de moda cada año, qué colores se llevan y cuáles no y nosotros, que llevamos con los mismos adornos desde más tiempo del que podemos recordar y, como mucho, hemos comprado un par de guirnaldas para el árbol, nos preguntamos si somos los únicos y cómo puede la gente permitirse tantos cambios de un año para otro.
Para ayudarnos a todos aquellos que consideramos un disparate gastarnos cientos de euros cada año en redecorar nuestra casa en navidad, voy a aportar algunas idea que nos ayudarán a ahorrar:
Usa adornos de temporadas pasadas
Estamos cansados de la decoración de siempre, eso lo sabemos. Sin embargo, esto no significa que no podamos re-aprovechar ciertos adornos que usamos temporadas pasadas. Reutilizar la decoración que tenemos en buen estado y que no está muy anticuada nos podrá ahorrar dinero sin deslucir nuestra decoración navideña.
Fabrica tus propios adornos
Sumarse a la moda del Do It Yourself (DIY-Hazlo Tu Mismo) siempre nos permitirá ahorrar dinero sin embargo, como la magia no existe, nos hará emplear tiempo. Aun así, hay muchos adornos que podemos hacer y que no nos llevarán dinero ni mucho tiempo.
Intercambia decoración con amigos o familiares
Es una idea que a pocos se les ocurre y que menos aún, la llegan a practicar. A menudo nos cansamos de nuestra decoración navideña pero no porque esté vieja o rota, sino porque la hemos visto ya en más de una ocasión y queremos renovar. Es una buena idea quedar un día entre amigos o familiares y poner en común la decoración que no queremos. Seguro que encontramos más de una cosa que nos parece interesante y totalmente gratis! 🙂
Comprar decoración a precios más bajos de lo habitual
Algunos ejemplos son ciertos rastrillos, tiendas de todo a cien o comprar por Internet. Nos puede parecer que levar a cabo esta práctica al final acaba dando una sensación de decoración «cutre» que no es la que deseamos. Para evitarlo, recomiendo combinar productos más baratos con algunos más caros y seleccionar bien los productos que se compran.
