Comprar a plazos

Cuando se va de compras muchas veces nos puede venir muy bien poder hacer un pago fraccionado. En muchos comercios hay posibilidades de dividir la compra en varios plazos a lo largo del tiempo. Pero dentro de estas posibilidades hay varias alternativas.

La mayoría de los grandes comercios ofrecen la opción de realizar los pagos en varios plazos o al contado. En caso de pagar al contado no hay ningún tipo de problema, se hace y ya está. Pero en caso de querer hacer el pago en varias cuotas pueden surgir algunos problemas.

Habitualmente, antes de poder hacer esta operación, la tienda realiza una serie de peticiones para comprobar que el cliente es una persona de fiar. Es decir, que no está en ninguna lista de morosos. En caso de pasar esta prueba, se nos autoriza, por decirlo que alguna manera, a poder utilizar esta forma de pago.

A partir de este momento es cuando hay que ir con mucho cuidado, ya que es en la letra pequeña (como en todas las ocasiones) cuando hay que tener mucha vista y saber lo que se firma. Cuando el pago se divide en varias fracciones suele haber opciones, o bien es con intereses o bien no tiene ninguno.

Lo más interesante es cuando se puede hacer la compra con el pago dividido y no tener que pagar ningún tipo de interés. Esto hace que el pago sea mucho más cómodo para las finanzas familiares, ya que en ocasiones un pago muy grande en un mes determinado puede hacer que el dinero presupuestado baje ostensiblemente. Para evitar estos casos ya os hemos hablado anteriormente como ahorrar en pareja, consejos para ahorrar en casa o cómo no gastar sin tener.

En caso de tener intereses no es recomendable hacer la compra, siempre depende bastante del tipo de interés al que esté sometido el producto, y es recomendable hacer cuentas y ver por cuanto más nos sale.

En resumen, para poder hacer compras a plazos y no llevarnos sorpresas, lo mejor, como para muchas otras cosas, es leer bien todo, más en concreto la letra pequeña (que suele ser la más importante) y tomar una decisión pensada y meditada.

Imagen por cortesía de www.flickr.com

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