Veamos a continuación porque tratar de ahorrar con la plancha puede ser muy importante para tu factura de electricidad.
Habitualmente fijamos nuestra atención, cuando de ahorrar se trata, en los elementos de mayor consumo: cuestiones como la calefacción si es eléctrica, el agua caliente si necesita de un dispositivo eléctrico, la iluminación… pero se nos olvidan otros dispositivos que pueden contribuir a variar significativamente la factura de la luz. La plancha es uno de ellos.
Curiosamente una plancha se mueve en unos parámetros de potencia muy superiores a otros electrodomésticos. Una plancha normal puede llegar a tener una potencia entre 1000 W y 1500 W, esto convierte a este electrodoméstico en uno de los de mayor radio de gasto energía/minuto de uso.
Si vemos por tanto a la plancha como lo que es, un electrodoméstico con un elevado nivel de consumo, probablemente nos resulte más sencillo poner en práctica algunas ideas para abaratar este consumo y por tanto ahorrar electricidad. Hay que recordar que el ahorro de electricidad es uno de los más importantes que podemos poner en práctica en el entorno de nuestro hogar.
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Ideas básicas para ahorrar con la plancha
Vamos a repasar hasta cinco ideas básicas con las que podemos realmente plantear el ahorro con la plancha en nuestro hogar. Puede que algunos te parezca demasiado simples o demasiado evidentes, y lo cierto es que lo son, pero no siempre las ponemos en práctica, por otro lado, es precisamente es la mezcla de todas estas ideas donde vamos a poder obtener mayor ahorro.
Ropa con poca necesidad de planchado
Como verás a lo largo de estas cinco ideas, resulta complicado reducir el nivel de consumo eléctrico por minuto del dispositivo, aunque hay algunas cosas que podemos hacer a este respecto. Sin embargo, lo que no resulta tan complicado es lo que podemos hacer con anterioridad. Comprar ropa que necesite poco planchado es una de esas cosas.
Se trata de localizar aquellas prendas que vienen por su propio contexto y patronaje o por su tejido no necesitan de manera habitual ser planchadas. Esto no resulta tan complejo ya que hoy en día las etiquetas de la ropa suelen marcar las necesidades de planchado de la prenda.
Evidentemente a menor cantidad de ropa para planchar menor tiempo de uso de la plancha y por tanto mayor ahorro con la misma.
Planchar cuando hay una buena cantidad de ropa que lo necesita
A pesar de la eficiencia de las planchas más modernas el proceso de encendido y la posterior fase de calentamiento de la base de la plancha lleva consigo un consumo de energía elevado.
Encender muchas veces la plancha para realizar pequeñas acciones de planchado no es una buena idea por este mismo motivo. Merece mucho más la pena acumular una cantidad interesante de ropa que nos permita realizar de una vez la acción.
Hacer cosas para que la ropa no se arrugue
Esto puede parecer muy simple pero es otra de las bases del asunto. Cuando menos arrugada puedas tener tu ropa menos necesidad de planchado tendrá y por tanto menos uso de plancha deberás hacer, así de básico.
Por ejemplo, estirar la ropa después de lavado y antes de tenderla puede ayudar a evitar arrugas o al menos que surjan las menos posibles, con lo cual ya estamos haciendo algo en este sentido. Doblar y ordenar bien la ropa en los armarios, colgarla en perchas en vez de en estanterías, etc., pueden ser otras ideas a tener en cuenta para evitar las arrugas.
Plancha apagada si no se está usando
Si bien es cierto que encender y apagar para volver encender la plancha tiene un consumo extra, no es menos cierto que en mantener la plancha encendida durante un periodo de tiempo sin uso no es para nada interesante.
Aunque pueda parecer de perogrullo, si quieres ahorrar con la plancha, no mantendrás esta encendida sin utilizar. Cuando va a existir un lapso de tiempo amplio entre prenda y prenda o planchado y planchado, es mejor apagar.
Busca alternativas más modernas
Los denominados centros de planchado, la alternativa moderna a la plancha, puede suponer un ahorro en consumo eléctrico cercano al 50%.
Es cierto que estos dispositivos son más caros que las plantas tradicionales, pero, hay que analizar si el uso y la necesidad hace que este desembolso inicial más elevado resulte rentable a corto y medio plazo, ya que un 50% de consumo menos es una buena cifra de ahorro eléctrico.
Cómo ahorrar en la factura de la luz
Más ideas para ahorrar con la plancha
Podemos tratar de aplicar algunas ideas más para ahorrar por la plancha, en este caso ideas más relacionadas con el propio uso del dispositivo.
Estas serían algunas de ellas:
- Selecciona correctamente el programa de planchado en relación a la ropa que vayas a planchar. Esto es muy importante y no siempre lo hacemos de manera correcta: una buena elección del programa de planchado garantizan un uso correcto de la plancha relacional tejido a todos los niveles, también en relación al consumo eléctrico.
- La plancha no es una secadora. Y no es un chiste, en muchas ocasiones se utiliza la plancha como fuente de calor para tratar de secar o eliminar restos de humedad en una prenda. Desde luego esta no es la función de una plancha y el consumo extra de energía que se necesita no es una buena idea para nuestro bolsillo.
- Procura planchar en condiciones idóneas. Lo ideal es tener que realizar la menor cantidad de pasadas sobre la prenda para ello las condiciones de planchado son básicas. Elegir una superficie lisa, regulable en altura y adecuada para la colocación de diversas prendas es una buena idea: la tabla de planchar de toda la vida adaptada a los nuevos tiempos.
- Aprovechar el calor residual también puede ser una buena idea. Al terminar con las últimas prendas, podremos haber apartado aquellas con menor necesidad de calor o de repaso, y, aprovechando el calor residual de la plancha, tras pagar esta, concluir el planchado simplemente con ese calor residual.
- Organizar bien la ropa al planchar. Vamos a tratar de aprovechar al máximo las prestaciones de la plancha, si queremos por ejemplo aprovechar el calor residual una buena idea es organizar la ropa del siguiente modo, primero ropa que no necesite excesivo calor mientras la plancha va tomando calor, después la ropa más gruesa con mayor necesidad de calor o programas de planchado más agresivos, y al final las prendas más livianas o con menos necesidad de planchado para ser planchadas con el calor residual.
En definitiva
Aunque puede parecer que la plancha no es un grave problema en cuanto consumo eléctrico, lo cierto es que es una de esas pequeñas fugas de gasto que no siempre tenemos bien controladas.
Si estamos tratando de manejar nuestras finanzas personales desde un punto de vista de control, lo cual es muy acertado, sin duda también debemos tener en cuenta este pequeño electrodoméstico a veces olvidado en el cómputo de gasto eléctrico.
Consumo eléctrico de electrodomésticos en el hogar
Esta es una lista de consumos de electrodomésticos en funcionamientos con la medida de consumo Kilowatio/hora. Hay que tener en cuenta que son datos orientativos ya que en el consumo de los dispositivos influyen muchos elementos; tamaño, potencia, estado de mantenimiento…
En este caso hemos tomado datos de consumos máximos para poder hacernos una idea de los diferentes consumos según dispositivo.
Aire acondicionado | 2950Wh |
Aspiradora | 1200Wh |
Cafetera | 725,6Wh |
Calefactor (resistencias) | 1300Wh |
Calentador de agua / terma eléctrica | 1500Wh |
Estufa eléctrica | 2000Wh |
Extractor de aire (campana) | 500Wh |
Placas eléctricas (Cocina) | 4500Wh |
Placas inducción (Cocina) | 2200Wh |
Placas vitrocerámica (Cocina) | 2200Wh |
Horno eléctrico | 1200Wh |
Horno microondas | 1520Wh |
Lavadora | 2850Wh |
Lavaplatos / Lavavajillas | 1740Wh |
Microondas | 2000Wh |
Nevera | 1020Wh |
PC sobremesa | 320Wh |
Plancha | 1200Wh |
Secadora de pelo | 1875Wh |
Secadora de ropa | 2000Wh |