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En estos tiempos que corren, tener una nómina mensual es toda una suerte, pero si además decides llevar a cabo distintas acciones para conseguir rentabilizarla, el beneficio es aún mayor.
El primer paso para conseguirlo es realizar una planificación controlada de los ingresos y los gastos del mes. Para ello, lo mejor es preparar un presupuesto mensual detallado, donde se deben incluir todos los movimientos de saldo fijos, como el alquiler o hipoteca, los seguros, los suministros del hogar, etc. En este, también se debe fijar una partida para imprevistos, así como establecer una cuota de ahorro mensual, la cual se recomienda que esté en torno al 10 o 20% del salario del mes.
Otra forma de intentar sacar el máximo partido a una nómina es disponer de un porcentaje para inversiones. En este sentido, los expertos recomiendan diversificar lo máximo posible los activos con el fin de minimizar el riesgo1.
Pero estas no son las únicas formas existentes de rentabilizar la nómina mensual, una de las más cómodas y menos arriesgadas es abrir una cuenta nómina, la cual puede ofrecer múltiples beneficios a los trabajadores asalariados. A continuación, toda la información que debes conocer al respecto de este tipo de cuenta bancaria.
¿Qué es una cuenta nómina?
Como su propio nombre indica, una cuenta nómina no es más que una cuenta bancaria en la que un empleado con sueldo fijo mensual decide depositar su nómina. Aunque también se conoce de este modo a la cuenta bancaria donde una persona recibe de forma periódica una pensión u otro tipo de subsidio similar.
Estas cuentas, además de precisar el ingreso de la nómina, permiten realizar otro tipo de operaciones bancarias básicas, como transferencias, domiciliación de recibos, etc.
La principal diferencia con otro tipo de cuentas bancarias es que una cuenta nómina puede ofrecer múltiples beneficios a su titular, tales como los que se mencionan a continuación.
Beneficios que aporta una cuenta nómina
En la actualidad, los bancos buscan crear vínculos positivos con sus clientes, de ahí que ofrezcan múltiples beneficios a aquellos que disponen de una cuenta nómina donde ingresan, de manera periódica, su salario. Las ventajas que reciben los titulares de este tipo de producto bancario puede variar en función del banco, pero generalmente son las siguientes:
- Pueden ofrecer una disminución o eliminación de distintas comisiones que suelen ir asociadas a una cuenta bancaria, como la comisión por apertura de cuenta, la comisión de mantenimiento de cuenta, por realización de transferencias y pagos o bien por gestión y emisión de cheques, por ejemplo.
- Las tarjetas asociadas a la cuenta nómina suelen ser gratuitas y tener unas comisiones más bajas. En función de las condiciones de cada banco, estas tarjetas pueden ser de crédito o de débito.
- Los titulares de una cuenta nómina pueden recibir un porcentaje del gasto de determinados recibos, generalmente los asociados al hogar, como agua, luz y gas.
- Otro gran beneficio es la posibilidad de disfrutar de numerosos descuentos en algunas marcas.
- Además, los bancos suelen ofrecer ventajas, como descuentos o mejores condiciones, a la hora de contratar otros productos, como por ejemplo una hipoteca.
- En caso de ser necesario en alguna ocasión, el titular de una cuenta nómina podría tener la opción de solicitar un anticipo de su salario, eso sí, el importe prestado suele tener un límite y unas condiciones.
Requisitos y obligaciones para abrir una cuenta nómina
Dados los múltiples beneficios asociados a una cuenta nómina, son muchos los usuarios que desean disponer de una, pero es importante tener en cuenta una serie de requisitos y compromisos que se deben cumplir para poder abrir una.
En primer lugar, como es obvio, es imprescindible contar con una nómina mensual y domiciliarla en el banco en cuestión. Algunas entidades solicitan un ingreso mínimo mensual, el cual suele estar en torno a los 600 y 1.000 euros.
En ocasiones, también es necesario domiciliar un número de recibos a la cuenta nómina, ya sea el alquiler o hipoteca de la vivienda, los suministros, el contrato de un servicio de telefonía o similares.
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