Los créditos rápidos tienen como ventaja conseguir el dinero que necesitas en tiempo récord, para hacer frente a pagos inesperados. La principal característica de estos créditos es el poco tiempo que transcurre desde que solicitamos el préstamo hasta que nos comunican si aceptan o no la solicitud. Se trata de un servicio muy útil si sabes sacarles el máximo partido.
El proceso de los créditos rápidos está automatizado, de ahí a esa respuesta inmediata, lo contrario que ocurre en la banca tradicional. La veracidad de los datos se comprueba de una manera rápida y ágil, eso sí, que se trate de un crédito online y que la cantidad no sea muy elevada.
Los préstamos rápidos se utilizan para afrontar situaciones que se presentan de manera inesperada y se necesita liquidez de manera urgente. Gracias a este sistema podemos hacer frente a pagos imprevistos que no pueden esperar. Las situaciones que nos obligan a recurrir a este producto pueden ser por circunstancias no esperadas como una multa, abonos de inmediatez que hacen que el pago sea más reducido, emergencias médicas, etc. Otras situaciones pueden ser una emergencia derivada de un accidente por un problema doméstico y hay que hacer frente a una avería, cambiar mobiliario, una avería de coche, móvil u ordenador que es nuestra herramienta de trabajo indispensable y debemos resolver el problema lo antes posible.
Para solicitar un crédito rápido lo primero que tenemos que tener claro es lo que necesitamos, las posibilidades con las que contamos de acuerdo con los requisitos, y las herramientas con las que contamos para tramitar la solicitud. Y con ASNEF (Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito de España) se puede comprobar un fichero de morosos. ASNEF agrupa empresas de crédito de todo tipo. Los créditos que trabajan suelen ser al consumo, avales, emisión y gestión de tarjetas, etc.
Hay diferentes tipos de créditos, a continuación enumeramos los más solicitados:
- Créditos rápidos sin aval: son aquellos en los que no necesitas papeleo ni justificar una parte de tu patrimonio o el de otra persona que te respalde ante esa solicitud.
- Créditos rápidos sin nómina: no tienes que avalar el crédito con la nómina.
- Créditos rápidos online: se solicitan por internet y en 24 horas puedes tener la respuesta e incluso la emisión del dinero que necesitas.
- A través del teléfono: se utilizan para facilitar el acceso a aquellas personas que no disponen de internet y no pueden hacer la solicitud online, o aquellos que les resulta más sencillo hacer los trámites con un operador.
La forma más sencilla y directa de solicitar un crédito rápido es hacerlo es por internet, ya que, está disponible las 24 hora del día y desde cualquier dispositivo. También, nos aporta una respuesta más rápida en cualquier momento.
Por último, la principal ventaja de los créditos rápidos quizás sea la inmediatez, y puede resultar desencadenante en cualquier situación de emergencia, para evitar consecuencias o gastos mayores en el futuro. El no tener que dar explicaciones, ni entregar papeleo, hace que se convierta en algo muy ágil, y así evitar esperas a la hora de aprobar la solicitud. Otra ventaja es su proceso, que es muy sencillo y cualquiera tiene acceso.
