Probablemente una de las últimas cosas que se te ocurriría como buena idea para el ahorro sea las criptomonedas: sin embargo, no deberías desechar tan pronto algunas opciones que los activos digitales pueden llegar a ofrecer.
Si algo estamos aprendiendo con los años alrededor del mercado de criptomonedas es que va evolucionando y adaptándose de manera realmente notable. Esto trae consigo también nuevos modelos de gestión y uso de los propios activos digitales, entre ellos, la posibilidad de algo que nos puede recordar en cierta medida a los antiguos depósitos bancarios: el staking.
Mitos y verdades de la cuesta de Enero en este artículo
¿Qué es el staking?
Dentro de las finanzas descentralizadas la liquidez es un asunto capital. Pensemos, por ejemplo, en una plataforma de intercambio que, para ser capaz de ofrecer un intercambio entre dos pares necesita aportar liquidez de ambos, o, proyectos que dependen de la liquidez para su estabilidad ya que generan mucha entrada y salida de activos.
Pues bien, el Staking es una herramienta que permite, por un lado, obtener liquidez, y por el otro lado, obtener rentabilidad.
El usuario aporta sus criptomonedas a una suerte de depósito durante un plazo de tiempo pactado con una rentabilidad pactada. Es decir, si yo depósito 1000 U de un activo durante un plazo de un mes, se me ofrecerá una recompensa, generalmente en ese mismo activo más el valor del capital aportado.
Hasta aquí todo bien, parece un depósito al uso, pero, lógicamente estamos hablando de criptomonedas y nada es tan fácil como parece.
Ventajas y desventajas del Staking de criptomonedas
Realmente podríamos extendernos mucho y sobre pasaríamos la longitud del artículo así que nos centraremos en dos aspectos relevantes una ventaja y una gran desventaja.
La ventaja es que la recompensa que este tipo de acción proveedora de liquidez puede proporcionar es enorme en comparación a cualquier otro método de ahorro tradicional. Estamos hablando de porcentajes que simplemente son imposibles en la banca convencional, y que, de hecho, son difíciles en cualquier entorno inversor.
Teniendo cuenta que la liquidez es un factor clave de estas plataformas, resulta normal que la recompensa que se ofrezca sea elevada.
¿Y cuál es la principal desventaja? Pues también parece bastante obvia, aunque es un poco más compleja de explicar: las pérdidas impermanentes.
Para hacernos una idea de la importancia de este factor pongamos un ejemplo claro. Imaginemos que hemos realizado una aportación de liquidez en Bitcoin en el momento álgido de hace unos meses cuando rozaba los 60.000 $.
Sin embargo, la retirada de liquidez previa al cumplimiento del acuerdo supondría una penalización por lo que nos hemos mantenido hasta la finalización y cuando hemos rescatado nuestro activo, aunque recibimos la misma cantidad de unidades más la rentabilidad Bitcoin ha bajado de precio de manera que el valor de nuestro activo es menor. Es una explicación muy sencilla, y realmente faltaría añadir otra serie de elementos, pero sirve para hacernos a la idea de la principal desventaja de este tipo de ahorro con criptomonedas.