Miedo al cambio
Este es un clásico que no sólo afecta a los ahorradores, sin también a las empresas. Nuestra mente no está preparada para el cambio y prefiere respetart el status quo antes de aventurarse hacia lo desconocido. Es lo que See-Hoon Chuah y James Delvin, de la Escuela de Negocios de Nottingham definen en su estudio como “una exgerada preferencia por el status quo”, que siempre requerirá menos trabajo que ser proactivo y ayudar al cambio.
Cómo superarlo
- Cuidado con las pruebas de 30 días. Los expertos saben que si te suscribes a una prueba gratuita de un servicio que después debes cancelar antes de que se active, es muy fácil que se te pase el plazo. No te engañes a ti mismo pensando que te acordarás de decir que no, porque no lo harás.
- Busca productos financieros automatizados. Muchas veces nos quedamos con el plan de pensiones o el fondo de siempre sólo por no cambiar. Busca productos que se encarguen de hacer el rebalanceo de activos por ti y si no te gustan, plantéate la posibilidad de contratar un asesor financiero. Ojo, que aquí el director de la oficina puede no ser la mejor opción.
