Miedo a la pérdida
No nos gusta perder, es un hecho. Sólo hay que ver cómo se revuelven los niños pequeños cada vez que pierden para darnos cuenta del gen competitivo que hay en nuestra naturaleza. De hecho, odiamos perder el doble de lo que nos gusta ganar, como indica un estudio. Eso se traduce en alternativas de inversión muy conservadoras e incluso en no invertir sólo por el miedo a perder.
Cómo superarlo
- Aíslate del ruido que rodea al mercado. Si inviertes en acciones, no te vuelvas loco siguiendo cada noticia que se genera en la bolsa y si inviertes en fondos, confía en tus elecciones y diseña una estrategia a largo plazo que no te lleve a tomar decisiones precipitadas.
- Aprende a cortar las pérdidas. Uno de los dichos más famosos en bolsa dice que hay que aprender a dejar correr las ganancias y cortar las pérdidas. Dicho de otra forma, si la acción sube, aguanta, no vendas hasta que no cambie la tendencia. Por el contrario, si baja, no dudes en asumir que has perdido y vender. Lo que ocurre es que este miedo a la pérdida hace que vendamos demasiado pronto y, por el contrario, nos aferremos a nuestra acción aún cuando está bajando porque somos incapaces de asumir que nos hemos equivocado y perdemos.
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