El verano está a la vuelta de la esquina y para muchos, la operación bikini está resultando más cuesta arriba de lo esperado. Muchos, con la esperanza de que la dieta resulta más efectiva que nunca y con la esperanza de adelgazar de una manera rápida, acaban recurriendo a nutricionistas o a empresas que les piden grandes cantidades de dinero.
Hoy queremos hablar de qué se puede hacer para evitar esas dietas milagro que prometen ciertas empresas y que la mayoría de las veces acaban resultando muy caras. Si lo que se desea es adelgazar o ponerse en forma para el verano, hay muchas otras alternativas que nuestro bolsillo agradecerá.
¿Qué debemos hacer?
Para comenzar, lo primero que se deberá hacer es acudir a nuestro médico de cabecera. Muchas personas creen que esto es menos importante de lo que parece y que lo único que nos va a decir es que comamos sin aceite, que comamos sanito y que hagamos ejercicio.
Sin embargo, lo cierto es que los médicos ayudan bastante más de lo que muchas personas puedan pensar. Si se les pide, pueden realizar ciertas pruebas al paciente para ver qué le conviene a su cuerpo y a su metabolismo y a partir de ahí, elaborar una dieta específica.
Dietas
Recientemente, se han dado a conocer varias dietas de médicos que se han hecho famosas. Por lo general, son dietas que permiten comer toda la cantidad que se quiera pero de ciertos alimentos determinados. Sin embargo, a menudo estas dietas implican el desembolso de mucho dinero.
Muchas personas, con la convicción de que será necesario para que la dieta funcione por completo, acaban comprando libros y suscribiéndose a páginas web.
A continuación, me gustaría ofrecer algunas dietas que, sin tener que pagar dinero, permiten adelgazar de manera efectiva.
Dieta hiperproteica
En una dieta nunca será bueno alimentarse exclusivamente a base de proteínas ya que ciertos órganos pueden sufrir en exceso y cuando se comience a ingerir hidratos de carbono, se recuperará gran parte del peso perdido. Sin embargo, aumentar la proporción de proteinas (especialmente aquellas como poca grasa) sobre la de hidratos, se puede conseguir eliminando casi por completo alimentos como el pan o la pasta blanca, los dulces o el arroz blanco. Un consejo que ayuda mucho, es no ingerir hidratos en las cenas.
Muchas comidas de poca cantidad
Esta dieta permite comer, dentro de lo normal y sin comer mucho frito ni cosas con muchas grasa, casi cualquier cosa. Lo importante es realizar unas seis comidas cada día.
De esta manera, el organismo se mantendrá activo siempre y nunca tendremos hambre como para atacar el frigorífico.
Estas son algunas de las dietas que resultan sanas y baratas. Sin embargo, como ya he recomendado al principio, es muy importante que se consulte con el médico, ya que pueden no ser válidas para todo el mundo.
Puede que te interese: Vivir sin gastar dinero
