La última Encuesta de Condiciones de Vida publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) refleja el deterioro de la situación de las familias en España como consecuencia del paro. Según sus datos, el 13,7% de los hogares tuvo muchas dificultades para llegar a fin de mes en 2009, lo que supone la cifra más elevada de los últimos seis años.
En total, el porcentaje de hogares que llegan a fin de mes con dificultad o mucha dificultad -se trata de categorías diferentes para el INE- ha aumentado 3,7 puntos porcentuales en los dos últomos hasta el 30,5% actual. Y es que un 16,8% de las personas tiene dificultades para llegar a fin mes, porcentaje que se eleva al 28,5% entre los que ‘sólo’ experimentan ciertas dificultades.
Parte de culpa se debe a que en 2009 el 19,5% de la población se sitúo por debajo del umbral de la pobreza relativa, medido éste sin considerar la posesión de vivienda. Por edades, la mayor tasa de pobreza correspondió a los mayores de 65 años. Sin embargo, cabe destacar la disminución de la tasa de pobreza en este grupo de edad a lo largo de los últimos tres años, que ha pasado del 28,5% en 2007 al 25,7% en 2009.
La tasa de pobreza se reduce al 15,5% si se considera el valor del alquiler imputado. El hecho de considerar en el cálculo el valor de la vivienda en la que reside el hogar, cuando ésta es de su propiedad o la tiene cedida gratuitamente, hace que la tasa de pobreza disminuya en todos los grupos de edad.
La crisis también ha pasado factura a la capacidad de reacción económica de las familias y actualmente un 33,9% asegura no tener capacidad para afrontar gastos imprevistos, lo que supone 5,8 puntos porcentuales más que el año anterior. El número de familias sin un fondo de emergencia es el mayor en cuatro años.
Esto puede originar problemas en los pagos y de hecho así está siendo. El 7,2% de los hogares tuvo retrasos en los pagos a la hora de abonar gastos relacionados con la vivienda principal (hipoteca o alquiler, recibos de gas, electricidad, comunidad,…) en los 12 meses anteriores al de la entrevista. Este porcentaje ha ido aumentando a lo largo de los últimos cinco años, pasando del 4,7% de hogares en 2005 al 7,2% en 2009.