El aumento del precio de la luz no afectará a todos por igual. La discutida medida, que servirá para cubrir el déficit tarifario del Gobierno, dividirá su impacto entre empresas y consumidores, si bien algunos se librarán de pagar más por la energía que consuman.
En concreto, las familias que están acogidas al bono social podrían librarse de la nueva tarifa de la luz según ha adelantado José Luis Rodríguez Zapatero. Los cálculos del sector eléctrico estiman que la subida del 10% en las tarifas de acceso propuesta por el Ministerio de Industria supondría un incremento del 4% en la tarifa de último recurso (TUR), la única que fija el Gobierno y a la que pueden acogerse 26,8 millones de hogares y pymes. El llamado «bono social» es una tarifa reducida destinada a las rentas más bajas y a la que pueden acogerse, entre otros, quienes perciben pensiones mínimas, las familias numerosas y los hogares que tienen a todos sus miembros en paro.
El mensaje de Zapatero no hace sino ratificar lo aprobado en el Real Decreto-Ley 6/2009, de 30 de abril, que aprobaba el bono social y su congelación hasta 2012.
Quienes no se librarán de la subida del 10% en las tarifas de la luz serán el resto de los ciudadanos y las pequeñas y medianas empresas. Además, a este aumento habrá que añadir la subida del IVA que entrará en vigor en julio y que supondrá directamente un aumento en los precios de dos puntos.
Según los cálculos de la oposición el precio de la luz se ha encarecido un 50,2% para los particulares y un 57,2% para las empresas desde 2004.
