Aunque pensamos que la batalla contra el alto consumo energético está ya muy evolucionada, lo cierto es que no ha hecho más que empezar. Si bien hace unos años lo que más nos preocupaba era cuidar el medioambiente y no contaminar más de la cuenta, hoy en día, aunque esta preocupación persiste, nos encontramos en una situación en la que no es que no queramos gastar mucha energía, sino que no podemos permitírnoslo.
La cocina es el lugar de la casa que más energía consume con mucha diferencia. En el resto de ambientes, apataros como la televisión, un secador de pelo o una fuerte iluminación pueden gastar mucho, sin embargo nada de esto puede competir con el constante gasto del frigorífico, el alto consumo del horno cuando se enciende, el lavavajillas, la lavadora, el microondas, la tostadora y otros pequeños electrodomésticos que acaban consumiendo la mayor parte de la energía de un hogar.
Aprende a ahorrar energía al máximo en tu cocina
Aunque puede que haya otros electrodomésticos que cuando se ponen en funcionamiento gasten más, el frigorífico y el congelador suponen un gasto constante del que no podemos librarnos prácticamente nunca (a no ser que nos vayamos una larga temporada de casa y lo vaciemos y desenchufemos, como algunos hacen en vacaciones). Además, el consumo del este electrodoméstico no es precisamente bajo.
Este es posiblemente uno de los aparatos en los que más conviene invertir y comprar un modelo más caro pero de mayor eficiencia energética acabará saliendo rentable.
Llenar más el congelador nos ayudará a ahorrar energía
Hoy vamos a hablar de ahorro energético pero más concretamente de cómo podemos conseguir gastar menos energía mediante un sencillo truco: llenar más el congelador.
Se trata de un truco que la primera vez que lo oí no me terminó de cuadrar pero que tras recopilar información, me ha convencido.
¿Por qué el congelador gasta menos energía lleno?
Un congelador aporta frío hasta que alcanza una temperatura establecida. Una vez ha llegado a esa temperatura, su labor es mantenerla, pero mantener una determinada temperatura supone menos gasto que alcanzarla.
En el caso del congelador, una vez se congelan los alimentos, estos pasan a ser una segunda fuente de frío, por lo que el consumo energético necesario es inferior. Esta regla se acentúa cuando más lleno esté el congelador, ya que cuantos más alimentos congelados haya en el congelador, más frío aportarán y menos electricidad será necesaria.
Los 10 mitos del ahorro energético en el hogar.
Existen bolsas rellenas de un gel especial para ser congeladas y de esta manera disminuir el consumo de energía.
¿Qué sucede cuando el congelador está vacío?
Que la única fuente de frío que hay es la electricidad que este debe aportar para mantener la baja temperatura.
Otros pequeños trucos para el congelador
- Ni muy lleno ni muy vacío: Aunque un congelador lleno gaste más que uno vacío, tampoco será bueno llenar el congelador hasta los topes. Forzar su capacidad provocará un esfuerzo excesivo.
- No congelar todo a la vez: En la medida de lo posible, intenta no meter toda una compra de alimentos descongelados a la vez en el congelador, ya que si se introduce más de un kilo y medio el congelador tendrá que hacer un sobre esfuerzo muchas veces innecesario.
Cuánto consume un congelador
En el momento de comprar un congelador nuevo siempre debemos fijarnos por supuesto en el consumo de energía del aparato, esto tiene mucho más peso del que tal vez imaginamos ya que la diferencia de consumo según la clase puede marcar la diferencia entre ahorrar o derrochar el consumo del congelador.
Siempre que nuestro presupuesto lo consienta debemos tratar de elegir congeladores de bajo consumo, a ser posible de las clases A+++ o A++ ya que con estos garantizamos no sólo un funcionamiento óptimo del aparato para su función, sino también garantizamos un consumo mucho más racional.
Los electrodomésticos de bajo consumo siempre suponen una diferencia notable en el resultado final de la factura en relación a los menos eficientes, un hogar dotado con electrodomésticos de bajo consumo de primer orden puede ahorrar en este consumo más de un 70% en relación a otro hogar dotado de la misma cantidad de electrodomésticos pero estos de menor eficiencia.
Solemos cometer aquí un error importante cuando pensamos que el gasto en un congelador de las clases A+++ o A++ no se justifica como inversión si lo comparamos con parecido con los más baratos del mercado. Es cierto que, obviamente, si sólo realizamos una comparativa inmediata la diferencia de precios es elevada, pero, si pensamos que la duración media de los aparatos de mejor calidad puede perfectamente superar los 15 años, mientras que en los aparatos de menor calidad esta vida útil escasamente supera los siete años, vemos que la inversión efectivamente no resulta tan alocada, al contrario, resulta más eficaz.
Dos elementos también muy importantes a tener en cuenta en el consumo de un congelador del ya no será barato sino de nosotros:
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En primer lugar debemos tratar de acertar al elegir el electrodoméstico que más se adecue a nuestros hábitos y necesidad. Esto no siempre lo hacemos de manera correcta, debemos pensar que un aparato de mayor tamaño también genera mayor consumo, por tanto siempre debemos buscar adecuar el dispositivo a nuestra realidad y no al revés.
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En segundo lugar debemos tener claro que ajustarse a las recomendaciones de uso de los dispositivos siempre es una buena idea, sobre todo cuando hablamos de la graduación de la temperatura del congelador. Debemos saber que en los frigoríficos cada grado de temperatura disminuido aumenta su consumo aproximadamente en un 5%.
Por supuesto también hay otros elementos a tener en cuenta, los frigoríficos combinados con más de dos compartimentos que presentan diferentes niveles de temperatura son más comprobables en cuanto a la fuga de temperatura, pero a la vez generan mayor consumo (si es posible es recomendable utilizar dispositivos con dos motores dedicados cada uno a uno de los espacios diferenciados), mientras que, los congeladores de arcón son más eficientes ya que pierden menor cantidad de frío al ser abiertos.