Empezar el año con un presupuesto

Tener un presupuesto es una de las claves de toda economía doméstica que se precie de ser eficiente, por ello, te proponemos los siguiente consejos para que su elaboración te permita la mejor gestión de tus finanzas. El objetivo es acabar con los números rojos, y para aquellos más ambiciosos, incluso ahorrar.Consejos para elaborar un buen presupuesto

Presupuesto ingresos irregulares

  • El presupuesto debe ser mensual y lo más detallado posible. Deben figurar al detalle todos los ingresos y gastos previsibles, y hacer las anotaciones oportunas cada vez que se efectúen.
  • Se debe ser constante, es decir, no olvidar nada y revisar cada mes, para adaptarlos a las nuevas necesidades o imprevistos que pueden ir surgiendo.
  • Si es posible, es conveniente que se reserve un apartado para gastos extras o no contemplados inicialmente en el mismo.  De esta manera, un imprevisto no creará un gran desbarajuste en nuestras cuentas.
  • Ser riguroso en su cumplimento, valorar muy bien la posibilidad de saltárselo, antes de realizar el gasto.
  • Si tiene una deuda inicial contraída antes de elaborar el presupuesto, debe tenerla en cuenta como gasto mensual.
  • Fomente el uso del dinero en metálico, frente al uso de tarjetas de crédito, con las que realizar el gasto se hace más difícil de controlar.  Si usas la tarjeta de crédito finalmente, revise sus facturas y los ticket para llevar un control de los gastos.
  • Una vez confeccionado el presupuesto, revíselo antes de aprobar el definitivo, y trate de renunciar a gastos superfluos o innecesarios.
  • Ten en cuenta que en los primeros meses de su aplicación, podrás cometer errores o no hacer previsiones exactas, pero este es un buen comienzo para aprender de los errores.

Para elaborar el presupuesto mensual, no es necesario más que papel, bolígrafo y ganas de planificar la economía personal, sin embargo, y para aquellos que lo prefieran, también podemos encontrar aplicaciones móviles o programas informáticos que nos facilitan la tarea. Por ejemplo, desde softonic podemos descargar programas para elaborar un presupuesto adaptado a nuestras necesidades, o podemos usar aplicaciones móviles, como mis gastos, Money control o gastos e ingresos. Y es que cada vez más, podemos encontrar aplicaciones móviles que nos ayudan a ahorrar.

Llegar a fin de mes, nos permitirá afrontar nuestras finanzas de manera desahogada y evitar el estrés que produce el no poder pagar. Para lograrlo, además de elaborar un presupuesto, también puedes implementar una serie de hábitos que te facilitarán la tarea, por ello, si te has propuesto lograrlo este año, te recomendamos: claves para llegar a fin de mes.

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Estructurar el presupuesto

Si bien no todos los presupuestos son iguales, como primer paso se deberá elegir el formato que mejor se adapte. Recordando que estos podrán ser generales o exhaustivos, calcularse por escrito o si se quiere a través de algunos programas de ordenador. Estos programas suelen venir ya estructurados de forma que sólo es necesario rellenar los apartados con nuestros datos. Al final del artículo podréis ver un ejemplo de presupuesto básico en Excell.

Si es la primera vez que vamos a hacer un presupuesto familiar lo recomendable es que este sea relativamente exhaustivo, ya que sólo de esta forma podremos ver cuáles son realmente nuestros hábitos de consumo. En posteriores actualizaciones, que deberán hacerse de forma mensual o cuanto menos trimestral, se podrá reducir el nivel de detalle.

Todo presupuesto se estructura en dos bloques: gastos e ingresos. Estos, a su vez, se pueden dividir en diferentes secciones y subsecciones.

Este sería un ejemplo de las partidas de gastos más habituales:

  • Comida: se trata de anotar los gastos en supermercados, cenas fuera de casa…. Se pueden crear subsecciones dirigidas a la casa (fruta, leche, verdura, carne, pescado) y otra con productos que se consuman fuera del hogar como (desayuno en el trabajo, máquinas expendedoras), mientras que el gasto en restaurantes se puede ubicar en este grupo o en el del ocio.
  • Vivienda: aquí consignaríamos desde el alquiler o la hipoteca hasta el gasto en teléfono fijo -e incluso teléfono móvil-, internet, electricidad, agua, gastos de comunidad, personal de limpieza, impuestos relacionados con la vivienda como el IBI o la tasa de basura.
  • Transporte: en transporte se deben registrar los gastos relacionados con los vehículos que haya en casa pero también el abono de transporte, gastos en taxi -este podría incluirse también en ocio- y el seguro de coche.
  • Ocio: pueden ser entradas al cine, teatro, la ópera, conciertos o por ejemplo a eventos deportivos. También entran compra de (libros, discos o viajes).
  • Seguros: dejando de lado el seguro de coche, aquí se podrán consignar los seguros de vida, seguros de salud e incluso el seguro de hogar -este también se puede incluir en el apartado de vivienda-.
  • Educación/hijos: se deberá crear una sección de gastos para la inversión en educación como libros de texto, colegio, clases particulares, actividades extraescolares, ropa, juguetes, pañales o higiene infantil. Respecto al ocio y cultura que consuman los niños se puede anotar en este apartado o en el anterior.
  • Gastos personales: también se deberá consignar estos gastos de cuidados personales, donde se incluyen ropa, complementos, gimnasio, peluquería o clases de yoga, visitas al spa….
  • Gastos financieros: aquí habría que incluir cualquier préstamo al consumo o crédito que se haya solicitado -se puede añadir la hipoteca si no se ha hecho en el apartado de vivienda y lo mismo con el préstamo del coche-.
  • Ahorro: el dinero que estamos destinando al ahorro, desde planes de pensiones hasta el capital que estamos ‘apartand0’ para las vacaciones o ese televisor de plasma que tanto deseamos comprar.
  • Gastos extraordinarios: regalos de navidad, regalos de cumpleaños y cualquier otro gasto especial que no podamos incluir en otra parte del presupuesto.

La partida de ingresos es algo más sencilla de armar y contará con menos secciones. Estas podrían ser algunas de las básicas:

  • Salarios: como su propio nombre indica se consignará el dinero que obtener por el trabajo por cuenta ajena.
  • Inversiones: fondos de inversión, acciones de bolsa, depósitos…. cualquier capital logrado a través de inversiones en productos financieros.
  • Alquileres e ingresos pasivos: el dinero que se ingresa por el alquiler es el arquetipo de ingreso pasivo, pero estos pueden venir también de una tienda online o cualquier otro negocio.

Lo interesante de esta estructura es que permite ver claramente qué partes de nuestros gastos se están ‘comiendo’ los ingresos y de donde provienen estos últimos.

cómo ahorrar en el día a día

Distribución del ahorro

En cualquier caso y situación, pero sobre todo cuando los ingresos son irregularesno debemos entender el ahorro como una acción pasiva. No ponemos el dinero a resguardo para que se quede ahí, e incluso, el ahorro para la jubilación, aunque lo tenemos en cuenta y lo potenciamos si es posible, pasa a un plano secundario cuando de lo que se trata es de solucionar los problemas a corto plazo.

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Esto significa, que tras el primer objetivo de ahorro, el que hemos citado anteriormente en forma de un colchón que nos permita como poco a adelantar los gastos de un mes, los siguientes objetivos también van a ser muy prácticos y orientados a las posibles necesidades a corto plazo.

Aquí ya entra en juego una cierta capacidad de previsión más elevada. No sólo debemos tener en cuenta cuestiones como los gastos e impuestos derivados de nuestra actividad (además de los gastos e impuestos comunes) sino también comenzar a dibujar una previsión de gastos extraordinarios equilibrada. Por tanto aumentaremos el nivel de presión en el ahorro destinado a ambos conceptos, el primero de los casos, el de impuestos y gastos derivados de nuestra actividad o simplemente gastos e impuestos comunes, la previsión es relativamente más simple y por tanto podemos encontrar la cifra objeto más sencillamente. En el caso de la percepción de una cantidad aceptable para gastos extraordinarios el asunto es más complejo. Siguiendo el hilo de un proceso paso a paso, probablemente y tras haber completado el ahorro necesario para lo anterior, una cantidad interesante para ahorrar como fondo de gastos extraordinarios podría ser la equivalente a un mes y medio o dos meses de ingresos contando la desviación a la baja.

El posterior paso, superados los puntos anteriores, sería comenzar un proceso de ahorro destinado a la jubilación.

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