Además de los gastos de la vuelta al cole más habituales y reconocibles, el regreso a las aulas, la vuelta de vacaciones y la incorporación al trabajo de los padres y madres, trae consigo otras cuestiones muy a tener en cuenta como por ejemplo ocupar de manera eficaz las horas en las que, aun en el trabajo, los padres y madres no pueden asumir el cuidado de sus hijos. En este contexto surgen diversas soluciones aunque las más extendidas son la contratación de actividades extraescolares o de cuidadores, pero, realmente, que compensa más entre estas dos opciones.
A todo esto debemos también sumar algo muy importante; la percepción personal y familiar sobre la educación, ya que, por ejemplo las actividades extraescolares en sí mismas ya generan un debate sobre lo idóneo o no que pueden llegar a resultar.
Resulta más sencillo, si lo que tratamos es de encontrar un promedio en lo económico exclusivamente, analizar ambas cuestiones a la vez, sin embargo, esto no nos debe hacer olvidar otra cuestión que es por supuesto la educativa, así que nos acercamos a ambas opciones desde el punto de vista diferenciado.
Sí o no a las extraescolares
Es un asunto muy importante, de hecho, antes de plantear cualquier otro debate si realmente existe la necesidad de cubrir una zona horaria del día de los niños, debiéramos plantearnos qué es lo que entendemos como padres por extraescolares y qué es lo que queremos para nuestros hijos.
Una actividad estructurada en exceso que prolongue las horas lectivas a través de actividades extraescolares y que requiera esfuerzos intelectuales, puede derivar en un modelo confuso en el que los niños llegan al fin de semana agotados, y en el que la validez de lo aprendido en las extraescolares es muy cuestionable, mientras que el aprovechamiento de las horas lectivas puede resentirse. Esta es una visión cada vez más compartida por especialistas, que, sin embargo, abogan, por una actividad extraescolar en todo caso no estructural, no relacionada con la prolongación del estudio y si con la inteligencia emocional y la actividad física, algo que a medida que decrece la edad del niño aumenta en importancia.
En lo económico
Probablemente cuando se necesita establecer qué es lo que más compensa entre realizar extraescolares o contratar la figura de un cuidador, es por la obligación derivada de las responsabilidades laborales de los padres, que necesitan cubrir de manera eficaz y segura unas horas en las que no pueden atender a los niños.
El año pasado veíamos como aparecieron estudios que reflejaban la importancia de los familiares, concretamente de los abuelos, en este sentido, ya que, se había multiplicado exponencialmente el número de abuelos que asumían responsabilidades de cuidado tras las horas lectivas de los niños. Lo cual indica que, efectivamente, este es un problema relevante.
Si atendemos los costes por horas de ambas opciones, es decir, el coste de realizar actividades extraescolares y el coste de contratar cuidadores, vamos a encontrar diferencias en función de una elección u otra, según el tipo de educación, eso sí, la gran desventaja generalmente de las extraescolares puede ser la necesidad de desplazamiento, algo que cuando éstas se realiza desde el propio ámbito escolar se reduce.
En definitiv realmente la elección de una u otra opción va a tener que ver más con nuestras preferencias que con los costes, salvo excepciones en las que no se pueda tener acceso a actividades extraescolares con precios asequibles, ya que, esto es cierto, el rango de precios entre actividades es muy variado y para la comparación tomamos como referencia los precios más bajos.
