Contrariamente a lo que se estimaba dada la crisis económica, la cesta de la compra de productos de primera necesidad, dio una sorpresa para muchos, se abarató. Productos básicos como la leche, el pan, la pasta o el arroz, han visto reducirse sus precios en un 16% en los supermercados.
En lo referente a los lácteos se produjo un descenso “sobre todo en las marcas de distribuidor”, reduciéndose el precio medio por litro de leche de unos 76 a unos 65 céntimos, significando una baja del 12%, el pack de 4 unidades de yogures redujeron su precio de unos 61 a unos 56 céntimos, es decir 8,2% menos.
En cuanto a los productos que derivan del trigo también redujeron sus precios significativamente ya que se encuentran cerca del precio que presentaban durante el 2006. La barra de pan pasó a costar unos 52 céntimos de media, mientras que el pan de molde tamaño familiar también bajó de una media de unos 2,34 a unos 2,22 euros, un descenso del 5,1%. La pasta produjo seguramente el descenso más importante reduciendo su precio entre el 14% y el 16%, según el tipo de marcas.
También se registró un descenso, por primera vez en los últimos años, en el mercado de gran consumo, que disminuyó un 2,4% durante el segundo trimestre y un 0,3% durante el semestre.
En vista de estos datos se puede ver algún signo de reactivación en el consumo, habiendo crecido un 2,3% en volumen, esto trajo un crecimiento en el semestre del 2,6%, siendo el más alto durante los últimos dos años y medio.
Se puede atribuir este abaratamiento en la cesta de la compra a que el IPC, registró una bajada continuada a causa del descenso en los precios de los fabricantes. También se lo atribuye a que los consumidores decidieron caminar y buscar los mejores precios y a un cambio en el mix de marcas y de enseñas, favoreciendo de esta forma las opciones más económicas, como las marcas del distribuidor y las enseñas posicionadas en precio.
Los productos frescos perecederos llegaron a crecer pero debajo del 2% en volumen. Lo referido al sector alimentación envasada (también se incluyen las bebidas) no se produjo ningún descenso, al contrario mantuvieron su crecimiento en el 2,4%, en el sector de la perfumería aumentó un 2,6% y en el de la droguería creció un 3,8%.
Los mayores retrocesos se dieron en los sectores como la perfumería, con una disminución del 6,3% y en los productos frescos disminuyó el 3,4%, siendo estos sectores los que acusaron el descenso en el precio que pagaron los consumidores con caídas del 8,6% y 5,0% respectivamente. En cuanto a la droguería fue del 1,8 % y en la alimentación envasada, la reducción fue del 3,1% en el precio pagado.
Por su parte, el Observatorio de Precios del Comercio Minorista, cuyos últimos datos presentó el Ministerio de Industria el pasado julio, constata que los precios de la cesta de productos de alimentación se han reducido en las 56 grandes ciudades analizadas, con bajadas de entre el 1% y el 7,5% durante el segundo trimestre del año respecto al trimestre anterior.
La ciudad de Ávila sigue siendo la ciudad que cuenta con los precios de alimentación más reducidos, detrás vienen Salamanca, Vigo, Toledo y Logroño. Por el lado de las ciudades más caras se encuentra en primer lugar Pamplona, seguida de Bilbao y Gerona, siendo las tres más caras, seguidas de Las Palmas y San Sebastián. Llegando a ser la diferencia en los precios entre la ciudad más cara y la ciudad más barata de un 15%, registrándose tres puntos menos que durante el primer trimestre.
Mientras que las cadenas de distribución redujeron sus precios en productos de alimentación en un 3,2% de media.
Si sirve de guía para las compras la siguiente es la lista de empresas que más abarataron sus ofertas de alimentación:
Eroski Center : 6,6%
Caprabo: 4,9%
Sabeco: 4,7%
Alcampo: 4,3%
Supercor : 4,3%
Mercadona: 4%
El Corte Inglés: 3,7%